En la Apología de Sócrates, Platón dijo, más o menos: “solo sé que no sé nada”, y esta frase la podríamos aplicar al tema que nos ocupa estas dos últimas semanas: los perjuicios de la dieta sin gluten; hemos defendido la idea de no someterse a una dieta sin gluten sin antes tener una confirmación clara por previas exploraciones correctas, justificada por los posibles inconvenientes de una dieta sin gluten prolongada.
En contraposición con esta idea se acaba de citar un trabajo por Anne Harding de Medscape, publicado en BMJ, 19.09. 2018, autor principal Dr. Knud Josefsen del Instituto Bartholin del Rigshospitalet de Copenhague, que sugiere que cuanto más gluten consuma una mujer durante el embarazo, más probable es que su hijo sea diagnosticado con diabetes tipo 1.
Los niños cuyas madres recibieron la mayor ingesta de gluten durante el embarazo tenían el doble de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 1 en comparación con aquellos, cuyas madres consumían menos. Se basaron en observaciones sobre 67,565 embarazos en 63,529 mujeres inscritas en la Cohorte Nacional Danesa de Nacimiento entre 1996 y 2002, junto con datos de 1996 a 2016 del Registro Danés de Diabetes en la Infancia y la Adolescencia. Las mujeres llenaron cuestionarios de frecuencia de alimentos a las 25 semanas de gestación. La ingesta media de gluten fue de 13 gramos (rango, <7 a >20 g).
Durante el seguimiento, que duró una media de 15,6 años, 247 niños (0,37%) desarrollaron diabetes tipo 1. El riesgo de ser diagnosticado con diabetes aumentó constantemente con la ingesta de gluten, con un cociente de riesgo ajustado de 1,31 por cada 10 gramos de aumento de gluten.
Los estudios en modelos de diabetes en ratones sugieren que una dieta sin gluten protege contra la enfermedad, mientras que la exposición al gluten promueve la inflamación y la autoinmunidad, pero la investigación en humanos ha dado resultados mixtos.
«Este es un estudio que genera nuevas ideas sobre cómo puede desarrollarse la diabetes tipo 1. En este momento no recomendamos que las mujeres embarazadas cambien su dieta», dijo el Dr. Josefsen a Reuters Health en una entrevista telefónica. «Este estudio necesita ser reproducido en otras poblaciones para asegurarnos de que no es exclusivo de esta población danesa que hemos estado investigando.»
El Dr. Josefsen y su equipo anotan que los factores ambientales probablemente juegan un papel en el fuerte aumento de la diabetes tipo 1 observado en los últimos años entre las personas que consumen una dieta occidental. Añadió «Existe alguna evidencia de que el gluten podría ser parte de la patogénesis y también de la etiología de la diabetes tipo 1»,
La Dra. Maija Miettinen matizó: «Es importante tener en cuenta que incluso si se confirmara esta asociación, es probable que una ingesta baja y moderada de gluten no tenga efectos adversos claros sobre la salud…. No hay necesidad de cambiar las recomendaciones dietéticas para las mujeres embarazadas en este momento. Evitar las fuentes de gluten que contienen azúcar, así como los granos refinados, es beneficioso para la salud tanto de la madre como del niño en desarrollo, independientemente de la posible asociación entre el gluten y la diabetes tipo 1».
NOTA DEL TORMO: mamás embarazadas podeis seguir tomando gluten, pero no os hincheis de gluten ni de cereales provenientes de granos refinados….Otra vez decimos: comer de todo un poco y de mucho nada.