En muchas ocasiones tras diagnosticar  y tratar un enfermo celiaco con una dieta correcta, los familiares del niño o los mismos enfermos se quejan de que no se encuentran bien del todo, sienten dolores abdominales, estreñimiento o heces sueltas en ocasiones, lo que les intranquiliza, les hace dudar de la corrección su dieta y a veces se realizan nuevas pruebas,  exploraciones que  molestan al enfermo, a las familias e incrementan la carga  laboral de los centros médicos.

Por ello encontré interesante esta noticia de Medscape, escrita por Elena RIBOLDI que expongo a continuación.

Existe sobrada evidencia de que adultos diagnosticados de enfermedad celiaca, siguiendo una dieta correcta sin gluten presentan un riesgo aumentado de sufrir dolor abdominal funcional.

Investigadores de la  «Federico II» University of Naples y la  «Luigi Vanvitelli» University of Campania , Italia  quisieron comprobar que esta peculiaridad también se daba en niños celiacos tras un año de iniciada la dieta sin gluten. Sus conclusions se publicarons en el the World Journal of Gastroenterology.

El estudio englobó 104 pacientes celiacos pediátricos entre 1 y 18 años, divididos en dos grupos:

• 55 seguían una idea sin gluten con alimentos procesados

• Otros 55, seguían esa misma dieta con un 60% de alimentos naturales.

No hubo diferencias significativas en los síntomas y signos entre los dos grupos. Los más frecuentes fueron estreñimiento y distres postprandial (molestias tras las comidas).

En cambio hubo diferencias significativas dentro de esos grupos , entre los que comían menos calorías y menos grasas.

Los autores se plantearon la duda,de  si estos trastornos funcionales se podrían deber a la presencia de un proceso inflamatorio crónico o a factores de índole nutricional.

CONCLUSION: tras diagnosticar una enfermedad celiaca, y aconsejar suprimir  el  gluten, no dar un exceso de calorías ni de grasas.