Azúcar o edulcorante, ¿ qué es mejor o peor?
El uso de edulcorantes artificiales se ha puesto en entredicho; este trabajo citado por Med Scape y publicado en NATURE levanta más dudas; el trabajo se realizó en ratones; es dudoso que el consumo en humanos de edulcorantes artificiales, junto al de frutas ricas en sacarosa, patatas, legumbres, ricas en polisacáridos y fibras, el consumo razonable de NAS pueda originar cualquier patología o inducir cambios sustanciales en la microbiota humana.
De todas formas os aconsejo leer el resumen de este interesante artículo y que saqueis vuestras propias conclusiones.
Los edulcorantes artificiales no calóricos (NAS) son unos de los aditivos alimentarios más ampliamente utilizados en todo el mundo, regularmente consumidos por personas delgadas y obesas por igual. El consumo de estos edulcorantes se considera seguro y beneficioso debido a su bajo contenido calórico, sin embargo, desde el punto de vista científico los trabajos que los apoyan son escasos y sometidos a controversia.
En este trabajo (realizado en ratas), hemos demostrado que el consumo de formulaciones comúnmente usadas como edulcorantes artificiales no calóricos (NAS) impulsa el desarrollo de intolerancia a la glucosa (niveles altos de glucosa en sangre) a través de la inducción de la composición y alteraciones funcionales de la microbiota intestinal. Estos efectos metabólicos no deseados inducidos por el consumo de NAS quedan suprimidos por el tratamiento con antibióticos, y son totalmente transferibles a ratones libres de gérmenes tras trasplante fecal de la microbiota de ratones que seguían consumiendo NAS, o de microbiota incubada en condiciones anaerobias en presencia de NAS. Hemos identificado rutas metabólicas microbianas alteradas en los que consumían NAS vinculadas a la susceptibilidad del huésped para la enfermedad metabólica, y demostramos una disbiosis e intolerancia a la glucosa inducida por NAS similar en sujetos humanos sanos. En conjunto, nuestros resultados enlazan el consumo de NAS con la disbiosis y alteraciones metabólicas, lo que invita a una reevaluación del uso masivo de NAS.
Nature. 9 de octubre de 2014; 514 (7521): 181-6.
Suez J1, Korem T2, Zeevi D2, Zilberman-Schapira G3, Thaiss CA1, Maza O1, D4 israelí, Zmora N5, Gilad S6, Weinberger A7, Kuperman Y8, Harmelin A8, Kolodkin-Gal I9, Shapiro H1, Halpern Z10, Segal E7, E1 Elinav.Traductor de Google para empresas:Google Translator ToolkitTraductor de sitios webGlobal Market Finder, modificado por Dr Tormo