Siguiendo con el problema referente al envejecimiento, insisto en los consejos de la última página web, sobre la ayuda que pueden conferir los preparados multivitamínicos y minerales, además de una dieta sana, baja en grasas saturadas, ejercicio muscular diario y con actividades agradables, huyendo de la jubilación prematura, total y precoz; podría ser, es una conjetura, que tengamos una hormona aún no etiquetada que podríamos llamar “hormona de la actividad”, que en cuanto abadonamos unas obligaciones diarias que nos exigen un cierto esfuerzo, dejemos de producirla, y caigamos en un declive de muchos funcionamientos hormonales y mecanismos de alerta. Sí que está comprobado que con la inflación actual, caeremos en un declive de nuestra cuenta corriente en el banco.
Otro punto que no se había considerado es la higiene dental y algunas afecciones cerebrales como el Alzhéimer (e-tips de salud, Glens Rothfeld, 12.m 2021, https://doi.org/10.1002/JPER.20-0104
Un estudio reciente publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease (2019 UNC OFFENBACHER SYMPOSIUM, Porphyromonas gingivalis and Alzheimer disease: Recent findings and potential therapies, Mark I. Ryder, First published: 13 June 2020). Los estudios epidemiológicos han identificado una asociación entre la periodontitis y la enfermedad de Alzheimer (EA); sin embargo, la naturaleza de esta asociación no ha sido clara. Un trabajo reciente sugiere que la colonización del cerebro por el patógeno periodontal Porphyromonas gingivalis puede vincular estas dos condiciones inflamatorias y degenerativas. Se ha detectado evidencia de infiltración de P. gingivalis en muestras de autopsias de cerebros de personas con EA y en líquido cefalorraquídeo de individuos diagnosticados con EA. Las gingipaínas, una clase de proteasas de P. gingivalis, se encuentran asociadas con neuronas, ovillos de tau y beta-amiloide en muestras de cerebros de personas con EA. Los cerebros de ratones infectados por vía oral con P. gingivalis muestran evidencia de infiltración de P. gingivalis, junto con varias características neuropatológicas de la EA. La administración oral de inhibidores de gingipaína a ratones con infecciones cerebrales establecidas disminuye la abundancia de ADN de P. gingivalis en el cerebro y mitiga los efectos neurotóxicos de la infección por P. gingivalis. Por lo tanto, la inhibición de la gingipaína podría proporcionar un enfoque potencial para el tratamiento tanto de la periodontitis como de la EA.
Por ello extremad la higiene dental y si tomáis azúcar, lavaros los dientes y encías correctamente y pronto tras la ingesta de azúcar, para evitar la formación de la placa dentaria y que entre ella y el esmalte se produzca una cámara anaerobia, sin oxígeno, ideal para al crecimiento del Streptococcus mutans, responsable de la destrucción del esmalte y del crecimiento de la Porphyromonas gingivalis.