La dermatitis atópica , relacionada o no con la alergia de contacto, es otro de los grandes problemas de difícil solución en pediatría.
Además de lo que hemos ido señalando en páginas anteriores de esta web, como poco contacto con el agua, evitar en los vestidos fibras de lana gruesas, evitar ácaros, estudias alergias a anisakis, pescados y suprimirlos si cabe, aplicar ciertas cremas o tipos de corticoides o ciertos inmunosupresores Lamisil o similares), en este trabajo reciente que os transcribo, y que os invito a leer , o bien mi resumen, se citan alérgenos de contacto que pueden estar involucrados y que a la hora del tratamiento su supresión, os puede ser útil.
La importancia de la alergia de contacto en niños con dermatitis atópica es un tema muy debatido(A.B. Simonsen; J. D. Johansen; M. Deleuran; C. G. Mortz; M. Sommerlund
The British Journal of Dermatology. 2017;177(2):395-405). Anteriormente, se creía que los pacientes con dermatitis atópica tenían una capacidad reducida para producir una respuesta inmunológica tipo IV. Sin embargo, esta creencia ha sido cuestionada y los autores han destacado el riesgo de subestimar y pasar por alto la dermatitis alérgica de contacto en niños con dermatitis atópica. Se han publicado varios estudios con el objetivo de arrojar luz sobre esta importante cuestión, pero los resultados son contradictorios. Para proporcionar una visión general del conocimiento existente, se revisaron sistemáticamente los estudios que informan las frecuencias de las reacciones positivas a los parches en niños con dermatitis atópica. Se identificaron 436 manuscritos, de los cuales 31 cumplieron con los criterios de inclusión. Aunque la literatura es contradictoria, es evidente que la alergia de contacto es un problema común en niños con dermatitis atópica.
La dermatitis atópica (AD) es la enfermedad cutánea inflamatoria más común en la infancia, afectando del 15 al 30% de los niños. Aunque la patogénesis de la dermatitis atópica (AD) es compleja y multifactorial, la enfermedad tiene una expresión fenotípica común, caracterizada por una piel seca y con picazón con episodios crónicos o recurrentes de dermatitis en sitios anatómicos típicos. La AD se consideraba tradicionalmente una condición inmuno mediada, impulsada principalmente por las células T helper (Th) y se consideró que los individuos con AD tenían menos probabilidades de tener dermatitis alérgica de contacto (ACD) debido a la supresión de la inmunidad celular mediada por Th1.Últimamente, esta hipótesis ha sido cuestionada y actualmente es un tema de debate en cuanto a si la EA es causada principalmente por un sistema inmunológico innato y adaptativo disfuncional y un desequilibrio entre las células Th1 y Th2, o un defecto primario de la barrera cutánea con cambios inmunológicos secundarios a éste, promovido por la invasión de factores desencadenantes como los alérgenos y microbios.
La dermatitis alérgica de contacto ( ACD ) es una reacción retardada de hipersensibilidad tipo IV que se desarrolla típicamente después de una exposición tópica repetida o prolongada a alérgenos químicos. Clínicamente, la EA (dermatisi atópica ) y dermatitis alérgica de contacto ( ACD ) pueden ser difíciles de distinguir ya que ambos presentan dermatitis y pueden coexistir. La relación entre ambos es compleja y se desconoce la prevalencia de la alergia de contacto entre los niños con EA. Si los niños con EA tienen un riesgo mayor de alergia de contacto en comparación con los niños sin EA sigue siendo controvertido, y los estudios han sido contradictorios. Teóricamente, la barrera cutánea dañada en la EA facilita la penetración de alérgenos potenciales. De hecho, los niños con EA están expuestos a agentes tópicos y emolientes desde una edad temprana y el uso prolongado de estos agentes podría aumentar el riesgo de sensibilización al contacto tanto con los ingredientes como con las substancias que los vehiculan. Varios autores han destacado el riesgo de subestimar y pasar por alto la dermatitis alérgica de contacto ( ACD) en pacientes con EA. Sin embargo, los estudios experimentales han encontrado una reducción de la sensibilización entre los pacientes con EA en comparación con los controles.
La pregunta sigue siendo si la prueba de parche en mayor medida debe ser utilizada como una herramienta de detección en estos niños, con el fin de excluir las alergias ocultas que posiblemente mantengan o agraven los síntomas de la piel. Este artículo tiene como objetivo revisar y resumir los conocimientos existentes sobre la dermatitis alérgica de contacto ( ACD ) en los niños con EA.
En ocho estudios, la prueba delparche se probó exclusivamente en niños no seleccionados con EA. En siete de ellos se utilizó un amplio panel de detección de alérgenos. La tasa media ponderada de sensibilización fue del 26,2%. Angelini y Meneghini[17] utilizaron una serie de alérgenos que difieren sustancialmente de los usados en otros estudios con el mismo diseño, y la tasa de sensibilización que reportaron fue notablemente baja 34,8 %.
En un estudio, los resultados de la prueba del parche en niños con EA se compararon con los de controles sanos. Se encontró alergia de contacto en el 45,2% de los pacientes con EA, que fue una proporción significativamente mayor que la encontrada entre los controles (13,9%) (P < 0-01).
En tres estudios, la relación entre la gravedad de la EA se evaqluó por el índice SCORAD (Scoring Atopic Dermatitis)
El cloruro de cobalto y el dicromato de potasio fueron sensibilizantes frecuentes, al igual que los marcadores de fragancia (mezcla de fragancias I, mezcla de fragancias II, Myroxylon pereirae e hidroxisohexil-3-ciclohexenecarboxaldehído).
En los estudios que compararon niños con y sin AD, pocos niños con AD fueron sensibilizados al tixocortol pivalato (n = 23) o budesonida (n = 6),
NOTA DEL DR TORMO:
De todo este cúmulo de datos quiero resaltar el párrafo siguiente de los autores:
“Los resultados de los estudios que únicamente hacen pruebas cutáneas (del pache ) a niños con EA probada, indican que aproximadamente un tercio de los niños con EA pueden tener una o más alergias de contacto ocultas, posiblemente contribuyendo a/ o manteniendo los síntomas de la piel.
Por ello en los niños con EA severa puede ser recomendado además de:
poco contacto con el agua,