Muchas personas son reticentes a las vacunas anti COVID19, en todos los países, sobre todo en algunos centroeuropeos, lo que nos pone a todos en riesgo de rebrotes y nuevas olas de infecciones por COVID 19. Por la gravedad de este comportamiento esta semana no comento ninguna revisión ni aportación de gastroenterología ni de nutrición,  intentando  romper tabús ante la vacunación.

Cito un artículo de Medscape reciente como siempre ,  sobre este punto (Rare Allergic Reactions in mRNA COVID-19 Vaccines: What Should You Know?: Andrew D. Bowser; CME Author: Charles P. Vega, MD. CME / ABIM MOC / CE Released: 11/12/2021)

Un ingrediente puede ser el responsable de las raras reacciones alérgicas descritas en indivíduos que han recibido vacunas mRNA anti covid 19. Muestras de sangre de 10 de un total de 11 pacientes con manifestaciones al parecer alérgicas a las mRNAacunas reaccionaron al polietilen glicol (PEG), un componenente de las dos vacunas la Pfizer BioNTech y la  Moderna, Inc. mRNA

En total, solo 22 personas tenían sospechas de reacciones alérgicas de las casi 39,000 dosis de vacuna de ARNm COVID-19 administradas, informaron los investigadores, y señalaron que las reacciones fueron generalmente leves y todas se resolvieron por completo.

Esos hallazgos deberían ser tranquilizadores para las personas que se muestran reticentes a inscribirse en un programa de vacunación COVID-19,  por temor a una reacción alérgica, dijo la autora principal del estudio, Kari Nadeau, MD, PhD, directora del Centro Parker para la Investigación de Alergias y Asma en Stanford. Universidad de Stanford, California. «Esperamos que se corra la voz, y luego que las empresas también puedan pensar en fabricar vacunas que contengan otros productos que no incluyan polietilenglicol», dijo Nadeau en una entrevista con Medscape Medical News.

El polietilenglicol es un compuesto que se utiliza en muchos productos, incluidos los farmacéuticos, los cosméticos y los alimentos. En las vacunas de ARNm COVID-19, el PEG sirve para estabilizar las nanopartículas lipídicas que ayudan a proteger y transportar el ARNm; sin embargo, su uso en este entorno se ha relacionado con reacciones alérgicas en este y en estudios anteriores.

Pedro curiosamente no se detectaron anticuerpos de inmunoglobulina (Ig) E contra PEG entre las 22 personas con sospecha de reacciones alérgicas a las vacunas de ARNm COVID-19, pero el PEG IgG estaba presente. Eso sugiere que las reacciones alérgicas al PEG no mediadas por IgE pueden estar implicadas en la mayoría de los casos, dijo Nadeau.

Esta serie de casos proporciona nueva evidencia interesante para confirmar informes anteriores de que un mecanismo diferente a la respuesta alérgica mediada por IgE clásica está detrás de las reacciones alérgicas sospechosas que ocurren después de la vacunación con ARNm COVID-19, dijo Aleena Banerji, MD, profesora asociada de Harvard Medical Director clínico y escolar del Programa de Alergias a Medicamentos del Hospital General de Massachusetts en Boston, Massachusetts.

«Necesitamos comprender mejor el mecanismo de estas reacciones, pero lo que sabemos es que la alergia mediada por IgE a excipientes como el PEG probablemente no sea la causa principal», dijo Banerji, que no participó en el estudio, en una entrevista con Medscape. .

En una carta de investigación reciente publicada en JAMA Internal Medicine, 0Banerji y sus coautores informaron que todas las personas con sospecha de reacciones alérgicas inmediatas a las vacunas de ARNm COVID-19 toleraron la segunda dosis, con síntomas leves informados en la minoría de pacientes (32/159, o ~ 20%).

La serie de casos de Nadeau y sus coautores se basó en la revisión de casi 39.000 dosis de vacuna de ARNm COVID-19 administradas entre el 18 de diciembre de 2020 y el 26 de enero de 2021. La mayoría de los receptores de la vacuna de ARNm eran trabajadores de la salud afiliados a Stanford, según el informe.

Entre los receptores de esas dosis, identificaron a 148 personas que tenían códigos de la Décima Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades relacionadas con la anafilaxia registrados durante el mismo período de tiempo. En una revisión de los registros médicos, los investigadores identificaron a 22 personas con sospecha de alergia y las invitaron a participar en las pruebas de alergia de seguimiento.

Un total de 11 personas se sometieron a pruebas de punción cutánea, pero ninguna dio positivo al PEG o al polisorbato 80, otro excipiente que se ha relacionado con reacciones alérgicas relacionadas con la vacuna. Uno de los pacientes dio positivo a la misma vacuna de ARNm que habían recibido anteriormente, según el informe.

Esos mismos 11 individuos también se sometieron a pruebas de activación de basófilos (BAT). En contraste con los resultados de las pruebas cutáneas, los resultados de BAT fueron positivos para PEG en 10/11 (o 91%) casos y positivos para la vacuna administrada en los 11 casos, muestra el informe.

Se identificaron niveles elevados de IgG a PEG en muestras de sangre de personas alérgicas a la vacuna. Los investigadores dijeron que es posible que los resultados de BAT se activaran debido a la IgG a través de la pseudoalergia relacionada con la activación del complemento, como han hipotetizado algunos otros investigadores.

Los resultados negativos de la prueba de punción cutánea para PEG, que contrastan con los resultados positivos de BAT para PEG, sugieren que el primero puede no ser apropiado para su uso como marcador predictivo de una posible alergia a la vacuna, según Nadeau.

«La moraleja para los médicos es que tengan cuidado», dijo. «No asuman que sólo porque la persona da negativo en las pruebas cutáneas a PEG o a la vacuna en sí, está fuera de peligro, porque la prueba cutánea a menudo sería negativa en esos escenarios con BAT positivo».

Lo que queda bien claro es la escasez  y poca gravedad de las reacciones ante las vacunas mRNA