17/05/2020Coronavirus y experiencia en Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos,.

Además de cursar los niños, con cierta frecuencia con síntomas y signos que aparecen en el síndrome de Kawasaki, es interesante leer la experiencia de las Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) de  los USA en lo que se refiere a su evolución con referencia a las comorbilidades ( Medscape, Severe COVID-19 Illness Most Often Affects Children With Comorbidities. Steve Cimino, May 11, 2020.

Publican que los pacientes pediátricos con comorbilidades significativas parecen tener un mayor riesgo de padecer la enfermedad grave de COVID-19.

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«De acuerdo con los pocos informes iniciales sobre COVID-19 en niños, nuestro estudio encontró que el curso clínico de COVID-19 es mucho menos grave y que los resultados del hospital son mejores en los niños gravemente enfermos que en los adultos», escribieron Lara S. Shekerdemian, MD, del Texas Children’s Hospital en Houston, y coautores. El estudio fue publicado en JAMA Pediatrics.

Para determinar el impacto de COVID-19 en los niños de América del Norte durante las primeras etapas de esta pandemia global, los investigadores lanzaron un estudio transversal multicéntrico de 48 niños positivos para COVID-19 que fueron admitidos en 46 UCIP participantes desde el 14 de marzo al 3 de abril. El 52% (n = 25) de los niños eran varones y su edad media era de 13 años; el 17% (8) de los niños tenían menos de 1 año de edad, el 13% (6) tenían entre 1 y 5 años, el 15% (7) entre 6 y 10 años, y el 56% (27) entre 11 y 21 años. De los 46 hospitales, 30 no admitieron a ningún niño en estado crítico con infecciones confirmadas de COVID-19 durante el período de estudio, incluidos los seis hospitales del Canadá.

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Las comorbilidades preexistentes significativas estaban muy presentes en esta cohorte, con el 50% (n = 24) teniendo 1, el 17% (n = 8) teniendo 2, y el 19% (n = 9) teniendo 3 o más. El 40% de los niños presentaba comorbilidades médicamente complejas; otras comorbilidades incluían supresión/malignidad inmunológica, obesidad, diabetes, convulsiones, enfermedades cardíacas congénitas, anemia drepanocítica y enfermedades pulmonares crónicas.

Un total de 69% (n = 33) de los pacientes estaban gravemente o críticamente enfermos al momento de su admisión, 25% (n = 12) requirió drogas vasoactivas, y 23% (n = 11) tuvo dos o más sistemas de órganos que fallaron.

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En cuanto al tratamiento, el 61% de los pacientes (n = 28) recibieron terapias específicas. El más utilizado fue la hidroxicloroquina en 21 pacientes -sola en 11 y en combinación en 10, con azitromicina en 7, con remdesivir en 1, con tocilizumab en 1, y con azitromicina y tocilizumab en 1. La azitromicina se utilizó en un paciente solo. El remdesivir se utilizó como agente único en dos pacientes y en combinación en seis.

El 81% de los pacientes (n = 39) necesitaron asistencia respiratoria que excedió su línea de base, aunque 21 de los 39 (54%) fueron tratados de forma no invasiva. Los otros 18 (38%) niños requirieron ventilación endotraqueal o traqueotomía, y en 6 (13%) se requirieron intervenciones ventilatorias complementarias o terapias extracorpóreas.

En el momento en que se publicó el estudio, 2 de los 18 niños que requerían ventilación habían muerto; 3 seguían necesitando ventilación mecánica, 7 habían interrumpido la ventilación mecánica pero seguían hospitalizados y 6 habían sido dados de alta. Los dos pacientes que murieron tenían 12 y 17 años de edad; los autores señalaron que «ambos tenían comorbilidades preexistentes y desarrollaron una insuficiencia orgánica multisistémica, y uno tenía sepsis de gram-negativo antes de desarrollar COVID-19».

En total, 15 pacientes (31%) permanecieron hospitalizados, con 5 todavía en estado crítico; 1 niño seguía recibiendo oxigenación por membrana extracorpórea. La duración media de las estancias tanto en la UCIP como en el hospital fue de 5 (3-9) días y 7 (4-13) días, respectivamente.

«Este estudio confirma las sospechas de que, mientras los niños están hospitalizados, tienden a tener mejores resultados que los adultos», dijo Lenore Jarvis, MD, una médica pediatra de urgencias que es miembro de la junta asesora editorial de Pediatric News. Su tasa de mortalidad es ciertamente menor, y los niños parecen tener menos complicaciones o menos graves que los adultos». Pero, advirtió, los niños siguen enfermando …..hemos hospitalizado a varios pacientes de COVID-19, en la UCIP y en otros lugares. No son inmunes».

NOTA DEL DR TORMO: los autores no mencionan cuales fueron las comorbilidades médicamente complejas, en  el 40% de los niños

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Especialista en enfermedades del aparato digestivo y patología nutricional Télf: 932 093 522  -  609 309 977 C/ Vía Augusta, 158, 4º - 08006 Barcelona ver en el mapa