Mucho se ha hablado sobre la transmisión del COVID 19 por manos, secreciones bucales, de nariz..etc.. Además mes llamó la atención la obsesión por comprar papel higiénico que su uso podría redundar en facilitar la expansiòn del virus.
Creomn que es interesante hablar un poco sobre la transmisión fecal de este virus.
La transmisión fecal-oral puede ser parte del cuadro clínico de COVID-19, según dos informes publicados en la biblia de las enfermedades del aparato digestivo, Gastroenterology. Los investigadores encuentran que el ARN y las proteínas del SARS-CoV-2, la causa viral de COVID-19, se eliminan en las heces al principio de la infección y persisten después de que los síntomas respiratorios disminuyen. Por lo tanto es lógico que se hallen en aguas residuales fecales. Los receptores ACE2, que sirven como puntos de entrada para el SARS-CoV-2, así como el SARS-CoV-1 son más abundantes en las membranas celulares de las células AT2 del pulmón, pero también en los enterocitos del íleon y el colon.
El hecho de la capacidad infectante de las heces, y la poca sintomatologñia de los niños, obliga a limpiar el culito de los niños siempre con agua y jabón; lo mismo reza para los adultos
Sólo alrededor del 10% de las personas con COVID-19 tienen síntomas gastrointestinales, aunque aún no se sabe si algunos individuos infectados sólo tienen síntomas gastrointestinales (Dr. Fei Xiao, de la Universidad Sun Yat-sen de la provincia de Guangdong (China), en una endoscòpia el Dr. Fei Xiao encontró receptores ACE2 que sirven como puntos de entrada al virus, así como de proteínas nucleocápsidas virales en las células epiteliales gástricas, duodenales y glandulares rectales.
Ahora bien, el virus es una molécula de proteína (en este caso RNA) cubierta por una capa protectora de lípido (grasa), que al ser absorbida por las células de la mucosa ocular, nasal o bucal, cambia su código genético. (mutación) y las convierte en células agresoras y multiplicadoras. En los gases intestinales, resultantes de la fermentación en el intestino grueso, de hidratos de carbono no digeridos en el intestino delgado y más raramante de proteínas, no puede haber ninguna molécula proteica recubieta por grasa, por ello el gas intestinal, expulsado por el ano (pedo) no puede ser infectante, como no vaya acompañado de matera fecal líquida o sólida.
En lo referente a gases expulsados por la boca (eruptos) , tampoco en sí, serian contagiosos, pero en este caso es mucho más fácil que los eruptos vayan acompañados por material de la boca o nariz, que estos sí que pueden contener partículas virales.
Resumiendo, las heces pueden ser contagiosas; el gas intestinal expulsado por el ano (pedo), si no va acompañado por heces no es contagioso. El erupto en sí, tampoco es contagioso, pero es mucho más fácil que se acompañe de material de la boca o nariz que éste si que puede ser contagioso. Es decir: eruptar no o hacelo protegidos con la mascarilla adecuada; pedirse sí, si no se expulsa materia fecal; la ropa interior actuaría como mascarilla. Lavarse ano y alrededores con agua y jabón, sobre todo en niños, aunque sean asintomáticos.
Cuando los niños vuelvan a acudir a guarderías, se debería reservar un lugar para limpiarlos diferente para cada niño, y limpiarlos siempre tras sus necesidades con agua y jabón con abundante espuma, a dejar actuar antes de aclaralos durante unos 20 segundos. Recordemos que el niño puede ser portador infectante, y eliminar viriones por las heces sin ninguna sintomatología