– En ocasiones el enfermo celiaco puede estar ingiriendo gluten sin saberlo, pequeñas cantidades, por ejemplo en el colegio puede tomar pan o algo de pasta de los otros niños no celiacos, o errores en la cocina del colegio, o puede suceder lo mismo en casa o bien en la adolescencia , cuando empieza a salir con amigos/amigas, por no diferenciarse del resto del grupo, puede aceptar tomar gluten sin declararlo en casa.

– Por ello el médico responsable debe buscar signos que delaten una dieta sin gluten incorrecta.

– Para ello, generalmente, cada año o antes si hay dudas sobre la corrección de la dieta de exclusión de gluten, en nuestra consulta/laboratorio realizamos:

– Control de peso y talla, comprobando que la curva de peso y tallas es correcta y/o similar a la anterior o a la del año anterior

– Medición de la masa ósea por ultrasonidos, ya que una dieta mal hecha, ingiriendo gluten aunque sea en poca cantidad, condiciona una pérdida de masa ósea, que detecta el OSTEOSONOGRAFO DBM SONIC.

– Dosificación de la grasa en heces por el método de TINCION y/ o FECAL NEAR INFRA RED ABSORPTION, ya que la dieta mal hecha puede condicionar un aumento de la grasa en heces.

– Si hay dudas tras la realización de las mediciones anteriores, practicamos el Bio Card Test, que indica la presencia de anticuerpos IgA antitransglutaminasa , signo de dieta mal hecha, o la ausencia de dichos anticuerpos si la dieta sin gluten está bien hecha con una fiabilidad de un 99%.

– Estos tres métodos permiten leer los resultados en pocos minutos

– Estas pruebas también se realizan cuando los padres o el enfermo dudan de la corrección de la dieta sin gluten .

– A partir de los 8 años practicamos un estudio de la Composición Corporal (modelo Tanita) para comprobar si es correcto el reparto entre músculo, grasa y agua y conocer el metabolismo basal, alterado en las anomalías de la función tiroidea, y para comprobar la distribución del músculo en las 4 extremidades y así comprobar si existe o no peligro de escoliosis.

– Si el enfermo celiaco presenta la constelación HLA DQ2- HLA DQ8 positiva, es algo (poco) más frecuente la aparición de diabetes tipo 1 o alteraciones tiroideas, que en la población no celiaca. Por ello a partir de los 10 años es prudente advertir al enfermo y/o a la familia sobre estas posibilidades y realizar controles bioquímicos adecuados.