Los niveles de vitamina D al inicio del embarazo, están estrechamente relacionados con el peso de nacimiento, circunferencia craneal e índice ponderal y talla, hijos más altos pero no con el crecimiento de la placenta en recién nacidos a término.

Alison D. Gernand y colegas (ver referencias al pie) hallaron que niveles de 25(OH)D de 37.5 nmol/L o superiores en las mujeres durante el embarazo, tenían hijos con peso de nacimiento más alto, circunferencia craneal e índice ponderal con talla incluida, más elevados comparados con las que tenían niveles por debajo de 37.5 nmol/L .

Ya se había publicado que la talla en la edad adulta depende de muchos factores y este es otro a tener en cuenta; enumerados serían:

• La genética heredada de sus padres
• La cantidad de proteínas ingerida por el niño a lo largo de su vida en el contexto de una dieta equilibrada.
• Las proteínas ingeridas por la madre en último trimestre del embarazo en el contexto de una dieta equilibrada.
• La ingesta de vitamina D por la madre con niveles en sangre de 25(OH)D de 37.5 nmol/L o superiores

A ello no hay que olvidar la ingesta de ácido fólico para evitar las anomalías del tracto neural.

Fuente:  Alison D. Gernand, PhD, MPH, postdoctoral asociado en el » Department of Epidemiology at the University of Pittsburgh Graduate School of Public Health and School of Medicine in Pennsylvania y colegas
(From: Troy Brown , Medscape.com: Vitamin D Deficiency in Pregnancy Linked to Low Birth Weight. Alison D. Gernand J Clin Endocrinol Metabol. Published online November 16, 2012)