Es muy frecuente la consulta de pacientes con problemas dermatológicos, atribuidos a alergia a alimentos, o intolerancia al gluten o a otros alimentos, que se les ha excluido de la dieta, sin ningún éxito.
En ocasiones la causa ha sido la psoriasis. Esta frecuente enfermedad de la piel, tiene poco que ver con la dieta; en ocasiones en su evolución natural, desaparecen los síntomas lo que favorece el atribuir la mejoría a un cambio de dieta. Igualmente se suele atribuir a una micosis, porque hay lesiones psoriàsicas secundariamente micotizadas. En esta enfermedad hay una aceleración del ciclo de vida de las células cutáneas que se acumulen rápidamente en la superficie de la piel. Las células cutáneas excedentes forman escamas y manchas rojas que causan comezón y, a veces, dolor (Bibliografía: Mayo Clinic Family Health Book (Libro de Salud Familiar de Mayo Clinic) 5.ª edición) en esta enfermedad hay una aceleración del ciclo de vida de las células cutáneas que se acumulan rápidamente en la superficie de la piel. Las células cutáneas excedentes forman escamas y manchas rojas que causan comezón y, a veces, dolor (Bibliografía: Mayo Clinic Family Health Book (Libro de Salud Familiar de Mayo Clinic) 5.ª edición)
Los signos y síntomas de la psoriasis son diferentes para cada persona. Los siguientes son signos y síntomas frecuentes:
Las manchas de psoriasis pueden ir desde unos pocos puntos de escamas similares a la caspa hasta erupciones importantes que abarcan zonas grandes.
La mayoría de los tipos de psoriasis tiene ciclos, con brotes que duran semanas o meses y que luego disminuyen o incluso entran en remisión total.
Existen varios tipos de psoriasis. Algunos de ellos son:
Por lo general, se manifiesta rápidamente, con la aparición de ampollas llenas de pus algunas horas después de que la piel se pone roja y sensible. Las ampollas pueden aparecer y desaparecer con frecuencia. La psoriasis pustulosa generalizada también puede provocar fiebre, escalofríos, picazón intensa y diarrea.
ETIOLOGIA: Se cree que está relacionada con un problema del sistema inmunitario con las células T y otros glóbulos blancos del cuerpo llamados «neutrófilos». Normalmente, las células T se desplazan por el cuerpo para combatir sustancias extrañas, como virus o bacterias. En cambio, en la psoriasis las células T atacan las células sanas de la piel por error, como si estuvieran curando una herida o combatiendo una infección.
Las células T hiperactivas también provocan un aumento en la producción de células cutáneas sanas, más células T y otros glóbulos blancos, en particular, los neutrófilos. Este tipo de glóbulos blancos entra en la piel, lo que provoca enrojecimiento y, a veces, pus en lesiones pustulosas. Los vasos sanguíneos dilatados en las zonas afectadas por la psoriasis crean calor y enrojecimiento en las lesiones cutáneas.
Este proceso genera un ciclo continuo en el cual células cutáneas nuevas se desplazan a la capa más externa de la piel demasiado rápido, es decir, en días en lugar de semanas. Las células cutáneas se acumulan formando manchas gruesas y escamosas en la superficie de la piel; este proceso continúa hasta que el tratamiento detiene el ciclo.
No se sabe bien qué es exactamente lo que ocasiona el mal funcionamiento de las células T en las personas que tienen psoriasis. Los investigadores consideran que tanto los factores genéticos como los ambientales influyen en esta enfermedad.
TRATAMIENTO:
No existe una cura para la psoriasis, pero los síntomas se pueden controlar. Las medidas relacionadas con el estilo de vida, como aplicarse crema humectante, dejar de fumar y controlar el estrés, pueden ser útiles.
Por lo general, la psoriasis comienza o empeora debido a un desencadenante que se debería llegar a identificar y evitar. Algunos de los factores que pueden desencadenar la psoriasis son: