14/07/2013AUTISMO Y ENFERMEDAD CELIACA

Mucho se ha escrito sobre este tema. Esta referencia del Med Scape.com, no tiene desperdicio.

Los Drs. Alaedini y el Dr. Coury han demostrado que un grupo de niños con autismo tienen una reactividad inmunomediada amentada al gluten. El mecanismo de este aumento de la reactividad parece ser distinto de la que tienen los afectos de enfermedad celiaca.

También se ha observado una asociación entre los anticuerpos elevados a las proteínas del gluten y la presencia de síntomas gastrointestinales (GI) en los niños afectados.

«Hay evidencia que las anormalidades del sistema inmune se asocian con síntomas en un número considerable de personas con autismo», dijo el autor principal Armin Alaedini, PhD, profesor asistente de ciencias médicas en el Departamento de medicina y el Instituto de nutrición humana en Columbia University Medical Center, New York City, Medscape Medical News.

«Además, varios estudios han evaluado los síntomas gastrointestinales y defectos en la función de barrera del tracto gastrointestinal en pacientes afectados. Otros estudios han mostrado la mayor frecuencia de la enfermedad celíaca, antecedentes familiares de enfermedad celíaca, o mayor cantidad de anticuerpos contra el gluten en los niños autistas, pero estos estudios no han sido corroborados por otros autores, afirma el Dr. Alaedini.

(El estudio fue publicado «on line» el 18 de junio en PLoS One. )

La creciente popularidad de las dietas libres de Gluten
Las dietas que excluyen gluten son cada vez más populares en la comunidad de autistas, pero su eficacia no ha sido probada en estudios controlados y a doble ciego.

En el presente estudio, el Dr. Alaedini y su equipo analizaron marcadores genéticos y serológicos de la enfermedad celiaca y sensibilidad al gluten en 37 niños diagnosticados de autismo, así como en 27 de sus hermanos no afectados y 76 personas de edad comparable como controles sanos.

Se analizaron las muestras de sangre para anticuerpos contra la transglutaminasa tisular, un marcador sensible y específico de la enfermedad celíaca, así como anticuerpos a la gliadina.

Los niños con autismo también fueron genotipados para alelos HLA-DQ2 y HLA-DQ8 asociado la enfermedad celíaca.

El análisis mostró que los niños con autismo tenían niveles significativamente más altos de anticuerpos de tipo IgG a la gliadina en comparación con individuos controles sanos (P menor 0.01). Los niveles de IgG superior también fueron comparados con los hermanos no afectados, pero no alcanzó significación estadística.

Los investigadores también encontraron que la respuesta de anticuerpos antigliadina IgG fue significativamente mayor en los niños autistas con síntomas gastrointestinales en comparación con aquellos sin síntomas gastrointestinales (P menor 0.01).

No hubo diferencias en la respuesta de la IgA a la gliadina entre los tres grupos.

Además, los niveles de marcadores serológicos de celiacos, específicos de la enfermedad, por ejemplo, anticuerpos a la gliadina deamidada y TG2 (anticuerpos antitransglutaminasa) no difirieron entre los pacientes y los controles.

Tampoco hubo asociación entre el aumento de anticuerpos antigliadina y presencia de HLA-DQ2 y DQ8.

Poca relevancia clínica todavía

Los resultados tienen poca importancia en la práctica de cabecera por el momento, dijo el Dr. Alaedini.
«Sería demasiado pronto para hablar de consejos médicos o tratamiento, que pueda resultar directamente de este estudio. Además, los resultados deben confirmarse en cohortes más grandes».

Añadió que las observaciones de este estudio señalan anormalidades de la barrera inmunológica o intestinal y su asociación con síntomas gastrointestinales en el autismo.
«Tener una comprensión más clara de las diferencias inmunológicas en los niños afectados nos puede dar pistas sobre el mecanismo del autismo, tales como la posible participación de nuevas vías inmuno-mediadas. Estas pistas, a su vez, pueden conducir a nuevos tratamientos que, por ejemplo, tengan como objetivo esos mecanismos inmunes», señaló el Dr. Alaedini.
«Además, la caracterización de las moléculas de gluten diana, en la respuesta observada de anticuerpos puede ofrecer biomarcadores para identificar un subconjunto de pacientes que respondería a ciertas estrategias de tratamiento».

Otra pieza del rompecabezas
En el estudio, Dan Coury, MD, director médico de la red de tratamiento de autismo y profesor de Pediatría y psiquiatría en la Facultad de medicina en la Universidad Estatal de Ohio, Columbus, comentó resultados que proporcionan información adicional, a lo que se conoce actualmente sobre problemas gastrointestinales (GI) en el autismo.

«Los investigadores encontraron aumento en los niveles de anticuerpos contra el gluten, pero no las anormalidades que se observan en la enfermedad celíaca, causada por el gluten. También encontraron estos anticuerpos aumentados más en las personas con autismo y problemas GI que en las personas con autismo solo. Estos anticuerpos estaban aumentados significativamente en comparación con controles sanos, pero no diferentes significativamente de los de los hermanos sanos. Mientras que los anticuerpos tipo IgG estaban más elevados, los anticuerpos tipo IgA no,»dijo a Medscape Medical News.

«En este caso,» Dr. Coury continuó, «los anticuerpos IgA son un signo de la función inmune de la mucosa intestinal, mientras que los anticuerpos IgG son un signo de la respuesta inmune global del organismo, lo que sucede en otras respuestas inmunes con predominio de las IgG , como en la varicela»

Los hallazgos plantean preguntas adicionales, agregó.

«La IgG alta sugiere que sin IgA elevada, lo que estamos viendo puede no deberse a problemas relacionados con el gluten , pero sí a posibles problemas en el pasado». Esto encajaría también con el hecho de que no prsentaron ningún signo o síntoma típicos de enfermedad celíaca.

Se ha afirmado también que: » puede significar que este anticuerpo antigliadina IgG no es realmente un anticuerpo antigliadina. «Podría ser un anticuerpo que reacciona con gliadina pero realmente está producido por el organismo para reaccionar a otro estímulo», dijo.

Dr. Coury señaló estas anormalidades inmunes observadas en el autismo, pueden ser otra parte del rompecabezas que necesita ser resuelto.

«En sí mismo, los anticuerpos antigliadina no significan enfermedad. Forman parte del rompecabezas entero. Cuando ocurren con otras anormalidades y con otros síntomas, se nos empieza a aclarar el problema.

Todo esto puede ayudar a identificar un subgrupo de individuos con autismo que podrían beneficiarse de un tratamiento específico algún día, cuando comprendamos mejor lo que sucede en todo este conjunto.

El estudio fue financiado por el Departamento de defensa. Dr. Alaedini y Dr. Coury no informaron conflicto de intereses.

PLoS One. Publicado el 18 de junio de 2013 en línea. Artículo completo

CONCLUSIÓN DEL DR R.TORMO: en niños con autismo aconsejo determinar los anticuerpos IgG antigliadina, y descartar la enfermedad celiaca, determinando:

  • las IgA séricas,
  • los anticuerpos IgA antitransglutaminasa y
  • los antígenos de histocompatibilidacd HLA DQ2, HLA DQ8.

Si tan solo están elevados los anticuerpos IgG antigliadina, suprimir el gluten de la dieta, pues se puede acompañar de una mejoría, pero no considerar al niño autista como celiaco, aunque a efectos prácticos el autista con esos anticuerpos IgG antigliadina, elevados reciba la misma dieta que el celiaco.

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