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Desgraciadamente el abuso de drogas es muy frecuente entre adolescentes y adultos de todas las edades y sobre todo de jóvenes adultos. En el caso de los adolescentes, un 50%, según datos de mi consulta, ignorado por sus padres.
El trastorno psicótico es una entidad que se caracteriza por una alteración de la percepción de la realidad, es decir, las personas que sufren este trastorno perciben durante un periodo de tiempo una realidad alterada que no es la que el resto de personas viven pero que ellos mismos la creen cierta. Esta sensación de irrealidad les genera angustia y nerviosismo y les hace mostrarse, agresivos, con ideas suicidas sugeridas por amigos invisibles a otros, o inducidos al crimen o al suicidio por voces de amigos inexistentes, vigilantes hacia todo lo que les rodea llegando en algunos casos al aislamiento emocional y social. Entre las más frecuentes está la esquizofrenia o enfermedad en la que el paciente oye voces y ve personar que no existen, imágenes vinculadas a sus propias “neuras” , está vincuada al consumo de porros (marihuana) en personas predispuestas.
En el artículo que cito esta semana (
Dr Firth supported by a Blackmores Institute fellowship. Other researchers are supported by National Health and Medical Research Council fellowships and the National Institute for Health Research. Schizophr Bull. Published online November 30, 2017) citado por Mescape Batya Swift Yasgur, MA, LSW ), se ha demostrado que los niveles en sangre de ciertas vitaminas están bajas en los pacientes en su primer brote de psicosis, comparados con personas no adictas a drogas de edades similares
Por ello es conveniente que en edades de riesgo, se controlen o se administren a los adolescentes y jóvenes los suplementos vitamínicos que se citan en el artículo que os invito a leer o en su defecto mi resumen. Con la administración de tales suplementos en posibles consumidores de drogas, probablemente se retrase o se anule el primer brote de psicosis.
Los niveles bajos en folato, vitamina D están implicados en la psicosis de primer episodio
Las deficiencias nutricionales, especialmente las deficiencias en folato y vitamina D, están asociadas con el primer episodio de psicosis..
Investigadores australianos encontraron niveles significativamente más bajos de folato y vitamina D en pacientes en su primer episodio de psicosis, en comparación con personas sanas, que se tomaron como controles. Otras pruebas también indicaron que los niveles séricos de vitamina C estaban bajas en pacientes en su primer episodio de psicosis.
"El alcance de las deficiencias nutricionales estuvo presente desde el inicio de la enfermedad", dijo el autor principal Joseph Firth, PhD, NICM, School of Science and Health, University of Western Sydney, Australia. "Comprobarlo en jóvenes, incluso antes del tratamiento antipsicótico, es sorprendente", dijo a Medscape Medical News.
"Las deficiencias nutricionales que resultan de una ingesta o absorción insuficiente de nutrientes críticos para la salud humana son ahora un factor de riesgo reconocido para los trastornos psiquiátricos", escriben los autores.
Investigaciones anteriores han demostrado deficiencias en los niveles sanguíneos de una variedad de nutrientes en pacientes con esquizofrenia a largo plazo, incluyendo deficiencias en las vitaminas B (folato y B-12), vitaminas antioxidantes (C y E), y vitamina D.
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Sugieron los autores que la relación entre la psicosis y las deficiencias de la vitamina D y el folato puede atribuirse a su papel en el mantenimiento de neuronas sanas, el desarrollo neurológico normal y la producción y función adecuadas de neurotransmisores, así como a sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Revisar el folato y los niveles de vitamina D 25-OH es fácil de hacer, y la suplementación podría ser útil sobre una base individual para la salud cerebral y metabólica.
La Dra. Firth enfatizó que los niveles de vitamina C, D y folato "deben ser evaluados en los jóvenes que reciben tratamiento para la psicosis, y si son deficientes, los médicos deben mejorar la dieta o tal vez incluso suplementos si la dieta por sí sola no puede resolver los déficits".
El Dr. Firth recibió una beca del Instituto Blackmores. Otros investigadores fueron ayudados por becas del National Health and Medical Research Council y el National Institute for Health Research.