Desde que la esofagitis eosinofílica, causa de dolores en epigastrio y trastornos de la deglución, sensación de parada del bolus en el esófago entre otras sintomatologías, se demostró que estaba relacionada con alergias varias y entre ellas las alergias a ácaros, este habitante del polvo doméstico se debe considerar y tratar en patologías del aparato digestivo; es muy interesante el artículo que reseño hoy, sobre la participación de los ácaros en las enfermedades intestinales, por causas diferentes a las alérgico-inmunitarias.
Por ello en el síndrome del intestino irritable o en la enfermedad inflamatoria intestinal o en la distensión abdominal o en patología variada del aparato digestivo, se deberá investigar la participación de ácaros u otros antígenos inhalantes. Leed a continuación este interesante artículo de Reuters/Medscape publicado on line en el GUT, firmado por Dr. Valerie Verhasselt
NUEVA YORK (Reuters Health) – Alérgenos de los ácaros provocan aumento de reacciones inflamatorias, así como incremento de la permeabilidad intestinal.
"Presentamos un posible nuevo factor en la fisiopatología de la enfermedad inflamatoria intestinal " Comunicó a Reuters Health el Dr. Valerie Verhasselt de la Universidad de Niza Sophia-Antipolis en Niza, Francia, en una entrevista telefónica. Los hallazgos fueron publicados en línea el 8 de diciembre en GUT
Los ácaros, son la principal causa de asma y de otras enfermedades respiratorias alérgicas. El antígeno principal del ácaro es el Dermatophagoides pteronyssinus, Der p1 cisteína proteasa que se ha demostrado, según afirma el Dr. Verhasselt y colegas, que hace más vulnerables las proteínas de las uniones estrechas (TJ) del epitelio respiratorio.
También añadieron que algo similar se encontró en el epitelio del tracto gastrointestinal humano, en la enfermedad inflamatoria intestinal (IBD) y además en el síndrome del intestino irritable (IBS), pero los factores desencadenantes de esta vulnerabilidad o ruptura de las TJ no están claros.
Para investigar si el Der p1 está presente en el intestino humano y cómo podría afectar la función barrera intestinal, los investigadores examinaron biopsias, fluido intestinal, suero y heces de controles sanos y pacientes con el síndrome del intestino irritable, sometidos a endoscopia.
Encontraron Der p1 en 13 de 28 muestras de líquido diluido duodenal de individuos sanos, y en todas las muestras de heces de voluntarios sanos. La adición de ácaros a biopsias de tejido intestinal sano, aumentó la permeabilidad del epitelio, y la producción de tumor necrosis alfa y de la interleukina 10.
Los acaros también alteraban las proteínas de las uniones epiteliales ceñidas (Tight Junction, o TJ) mientras que el inhibidor de la cistein proteasa impedía la inflamación producida por los ácaros así como la vulnerabilidad o ruptura del epitelio. Experimentos en ratones confirmaron que los ácaros ejercían un efecto dependiente de la proteasa sobre la permeabilidad del colon y también demostraron que esos ácaros debilitaban la capa muosa del colon.
Los efectos de los ácaros fueron independientes de los linfocitos Th2, y fueron más evidentes en las personas con el síndrome del intestino irritable, en comparación con los controles sanos.
"Usted no tiene que ser alérgico para que su intestino reaccione ante los ácaros del polvo" dijo el Dr. Verhasselt. Sin embargo, agregó, "si la persona es susceptible y tiene alguna enfermedad intestinal en curso, va a reaccionar con más fuerza ante los ácaros que las personas sanas, y sobre todo tendrá una respuesta contra-reguladora, defensiva más débil.
Dada la ubicuidad de la exposición a ácaros, el Dr. Verhasselt añadió: "Es probablemente muy difícil de evitar. Pero estos hallazgos apuntan hacia nuevas estrategias de tratamiento, incluyendo la identificación de los mecanismos contra-reguladoras en los intestinos de las personas sanas y encontrar maneras de inducir estos mecanismos en las personas con enfermedad intestinal inflamatoria. Otro enfoque, añadió, sería el de atenuar los efectos inflamatorios de Der p1 con inhibidores de la cisteín-proteasa”.
El Dr. Manon Wildenberg, del Instituto Tygat Centro Médico Académico de Amsterdam, Países Bajos, dijo a Reuters Health por correo electrónico."Este estudio es pionero en el papel de los alérgenos del polvo doméstico, de los ácaros, en la enfermedad intestinal. Estos alérgenos fueron considerados anteriormente sólo en la enfermedad pulmonar, pero ahora se ha demostrado que pueden llegar a tener efectos más amplios y sugieren que las propiedades proteolíticas en lugar de las propiedades alergénicas de los ácaros son responsables de los efectos en el intestino y aún más, sugiere que una aplicación clínica de estos hallazgos debe estar dirigida a la inhibición de la proteólisis y no a la prevención de la respuesta inmune (que es el caso del asma). Sin embargo, este es un primer paso, y se necesitará mucha más investigación antes de aplicar estos conceptos a la práctica clínica Además este estudio muestra que una causa común, como la inducida por ácaros, puede participar en patologías variadas, pero a través de diferentes mecanismos efectores y debido a esa diferencias de los mecanismos efectores, los tratamientos destinados a erradicar la causa de una enfermedad puede que no sean eficaces en otra enfermedad. Esta falta de eficacia, por lo tanto, no puede considerarse como prueba de la falta de participación de la causa, sino como prueba de las diferencias en los mecanismos patológicos ". concluyó el Dr. Manon Wildenberg