Esófago de Barrett y cáncer
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El reflujo gastroesofágico además de provocar molestias variadas como sensación de fuego en garganta o zona esternal, reflujo de material alimenticio a la boca, dolor en parte alta del abdomen, dolor precordial que puede imitar al de la angina de pecho, falta de apetito o sensación de saciedad tras la ingesta de pequeñas cantidades de comida, puede estar también vinculado a lo que se denomina "ESÓFAGO DE BARRETT".   Por ello todo reflujo gastroesofágico ácído o  alcalino o debilmente ácido, debe ser bien seguido y controlado por endoscopia y correctamente diagnosticado y tratado con dieta, medicación o intervención antirreflujo, para  disminuir el riesgo de evolución a ESOFAGO DE BARRETT y posteriormente a adenocarcinoma.  Algunas de las molestias citadas pueden también deberse a otras causas, asociadas o no al reflujo gastroesofágico.

Insisto en el  concepto de que el reflujo debe ser bien diagnosticado y tratado; los inhibidores de la bomba de protones (Omeprazol o similares) son poco útiles en el reflujo predominantemente alcalino, con material biliar o débilmente ácido, ya que contribuyen aún más a la alcalinización  del material refluido. Por ello,la pHmdetría esofágica con detección del reflujo ácido, alcalino yu debilmente ácido, debiera ser obligatoria.

A este respecto es interesante leer las conclusiones del Colegio Americano de Gastroenterología (ACG) 2015 Reunión Anual: Resumen 6. Presentado 19 de octubre 2015, sobre el trabajo que expongo  a continuación (Medscape, Neil  Osterweil, October 22, 2015 ):

En los pacientes con esófago de Barrett, la displasia de bajo grado conlleva un riesgo considerable para la progresión a adenocarcinoma de esófago. El riesgo de progresión en pacientes con displasia de bajo grado es ocho veces mayor que en los pacientes diagnosticados de no displasia, según  el  informe Rajesh Krishnamoorthi, MD y colegas, de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.

"Los sujetos con esófago de Barrett con diagnóstico de displasia de bajo grado pueden ser candidatos para la terapia endoscópica", afirma el Colegio Americano de Gastroenterología en su reunión anual de 2015” y sigue “La ablación endoscópica es una estrategia recomendado en estos pacientes, según las directrices emitidas por el Colegio Americano de Gastroenterología y otras sociedades profesionales”, dijo el Dr. Krishnamoorthi.

Su equipo evaluó si un diagnóstico de displasia de bajo grado se asocia con el riesgo de progresión. Para ello, recurrieron a un estudio  retrospectiva  revisando datos de 1998 pacientes con segmento largo de Barrett en su esófago y 952 pacientes con adenocarcinoma de esófago.

Dos patólogos gastrointestinales revisaron los datos demográficos, los hallazgos endoscópicos, datos histológicos, y muestras de biopsia del índice de displasia de bajo grado. Cuando llegaron a un diagnóstico de consenso, agruparon a los pacientes en una de cinco categorías: displasia de bajo grado, adenocarcinoma, displasia de alto grado, displasia indefinida, o sin displasia de esófago de Barrett.

En la muestra final se recogieron 249 pacientes con un diagnóstico de índice de displasia de bajo grado - 201 hombres y 48 mujeres. La edad media era de 64,3 años.

Otros patólogos independientes identificaron displasia de bajo grado en 92 de los pacientes y displasia indefinida en 91, y 66 pacientes con no-displasia encasillable en esófago de Barrett.

A continuación, identificaron los pacientes cuya enfermedad progresó - de displasia de bajo grado a displasia de alto grado o adenocarcinoma - más de 12 meses después del diagnóstico.

Progresión a displasia de alto grado (adenocarcinoma)

Durante una media de seguimiento de 7,8 años, 15 pacientes progresaron a la displasia de alto grado o adenocarcinoma, para una tasa de progresión anual del 0,8%.

El tiempo hasta la progresión fue significativamente menor en el grupo de  bajo grado confirmado y en el grupo de displasia indefinido que en el grupo sin displasia (peligro univariado ratio [HR], 7,1; 95% intervalo de confianza [IC], 1,41 a 128; p = 0,0227) .

También el riesgo de progresión fue mayor en el grupo de bajo grado confirmada y grupo de displasia indefinido que en el grupo sin displasia, después de ajustarlos por edad, sexo, tabaquismo,  longitud del segmento de Barrett, y otras características de la enfermedad (HR, 8,4; IC del 95% , 1.6 - 153,0).

Dr Krishnamoorthi reconoció que el estudio estuvo limitado debido a su diseño observacional, que se opone a la información detallada sobre posibles factores de confusión, y debido al pequeño número de progresores en cada grupo, lo que lleva a intervalos de confianza amplios.

Esta comunicación ha sido  "una gran presentación sobre un tema muy confuso", dijo Nicholas Shaheen, MD, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.

Señaló, sin embargo, que  existe una variabilidad sustancial en las tasas reportadas de progresión de la displasia de bajo grado a adenocarcinoma de esófago. En un estudio realizado en Holanda, por ejemplo, las tasas eran tan altas como 13,4% (Am J Gastroenterol 2010; 105:  1.523 hasta 1.530).

Dr. Shaheen pidió al Dr. Krishnamoorthi si podía explicar por qué la tasa de incidencia anual en este estudio era mucho más baja.

Dr Krishnamoorthi  lo atribuyó a  que el  85% de los pacientes,  por criterios de interpretación de patólogos generalistas , se calificaron de baja o ninguna displasia.

En contraste, el Dr. Krishnamoorthi explicó, en su estudio, que los diagnósticos se hicieron originalmente por patólogos con experiencia en enfermedades gastrointestinales, y fueron revisados ​​por dos expertos independientes, por lo que sólo el 26,5% de los pacientes fueron calificados de baja o ninguna displasia..

Colegio Americano de Gastroenterología (ACG) 2015 Reunión Anual: Resumen 6. Presentado 19 de octubre 2015. (Traductor de Google para empresas:Google Translator ToolkitTraductor de sitios webGlobal Market Finder, corregido Dr Tormo)

 

 

 

 

Medscape Medical News Conference News

High Progression Risk in Low-Grade Dysplasia Barrett's


Neil Osterweil

October 22, 2015
Especialista en enfermedades del aparato digestivo y patología nutricional Télf: 932 093 522  -  609 309 977 C/ Vía Augusta, 158, 4º - 08006 Barcelona ver en el mapa