ALERGIA CRUZADA POLEN-ALIMENTOS
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Los nuevos conocimientos sobre las alergias no dejan de sorprendernos. Una sorpresa reciente ha sido la desencadenada por la alergia a anisakis, debido a la infestación por este parásito gusano que infesta nuestros mares, debido a que las vísceras de las capturas de los buques piscifactoría son lanzadas al mar esparciendo la infestación en áreas cada vez más extensas, con clinica en los parasitados de reacciones alérgicas cutáneas y dolores de vientre.
Abundando en estos nuevos conocimientos es interesante que leais el artículo que publica Medscape y que resumo a continuación (ALERGIA CRUZADA A POLEN Y ALIMENTOS.Nuevos hallazgos, fisiopatología y análisis de antígenos en el síndrome de alergia al polen y a los alimentos .Akiko Yagami; Motohiro Ebisawa, Curr Opin Allergy Clin Immunol. 2019;19(3):218-223.
El síndrome de alergia a polen y alimentos (SAPA) es una alergia alimentaria basada en la reactividad cruzada de antígenos de polen y antígenos alimentarios. Los síntomas inducidos por la sensibilización difieren dependiendo del antígeno específico. Las funciones de cada antígeno son diversas, e incluso el mismo antígeno puede causar síntomas diferentes. A medida que las técnicas analíticas progresan, los hallazgos ayudan a establecer tratamientos, como la inmunoterapia específica.
El síndrome de alergia a polen y alimentos (SAPA) muestra diversas reactividades cruzadas con antígenos debido a la zona en la que reside el paciente y a los hábitos alimentarios, y el progreso en el análisis de los componentes alergénicos que recientemente ha aclarado la patogénesis. Hay diversos antígenos implicados en el SAPA
Se han descrito hallazgos recientes para la familia PR-10, profilina y proteínas transportadpores de lípidos (LTP), como antígenos principales conocidos para el SAPA. Los microarrays de componentes alérgenos han mejorado significativamente la capacidad de describir los perfiles de IgE. Además, se ha descrito un nuevo antígeno, GRP, en la pulpa de la fruta recientemente identificado.
Gracias a las mejoras en las técnicas de análisis de antígenos, el conocimioento de la patogénesis subyacente al síndrome de alergia al polen y a los alimentos (SAPA) ha avanzado notablemente. Además, existen diferencias en los antígenos causantes del SAPA en cada región, como lo revelan los estudios epidemiológicos y los análisis de antígenos realizados en diversas zonas geográficas. Se ha revisado el principal antígeno subyacente al SAPA y se la discutido el tema de la alergia a la leche de soja relacionada con el Gly m 4 y la proteína regulada por giberelina (GRP) como antígenos recientemente identificados.
Se han logrado importantes avances en el análisis de alérgenos del SAPA. Al diagnosticar e identificar con precisión los alérgenos, es posible predecir la gravedad de los pacientes con SAPA. Sin embargo, la patogénesis y la antigenicidad aún no se han aclarado del todo, por lo que cabe esperar avances en la investigación futura. El PRFV ha sido un alergeno recientemente identificado que se distribuye en varias plantas, como las verduras y las frutas. El SAPA no sólo implica síntomas alérgicos orales locales, sino que también puede inducir síntomas graves, como la anafilaxia. Se espera que los avances en las técnicas de diagnóstico y análisis de antígenos permitan establecer métodos terapéuticos eficaces.
Abundando en estos nuevos conocimientos es interesante que leais el artículo que publica Medscape y que resumo a continuación (ALERGIA CRUZADA A POLEN Y ALIMENTOS.Nuevos hallazgos, fisiopatología y análisis de antígenos en el síndrome de alergia al polen y a los alimentos .Akiko Yagami; Motohiro Ebisawa, Curr Opin Allergy Clin Immunol. 2019;19(3):218-223.
El síndrome de alergia a polen y alimentos (SAPA) es una alergia alimentaria basada en la reactividad cruzada de antígenos de polen y antígenos alimentarios. Los síntomas inducidos por la sensibilización difieren dependiendo del antígeno específico. Las funciones de cada antígeno son diversas, e incluso el mismo antígeno puede causar síntomas diferentes. A medida que las técnicas analíticas progresan, los hallazgos ayudan a establecer tratamientos, como la inmunoterapia específica.
El síndrome de alergia a polen y alimentos (SAPA) muestra diversas reactividades cruzadas con antígenos debido a la zona en la que reside el paciente y a los hábitos alimentarios, y el progreso en el análisis de los componentes alergénicos que recientemente ha aclarado la patogénesis. Hay diversos antígenos implicados en el SAPA
Se han descrito hallazgos recientes para la familia PR-10, profilina y proteínas transportadpores de lípidos (LTP), como antígenos principales conocidos para el SAPA. Los microarrays de componentes alérgenos han mejorado significativamente la capacidad de describir los perfiles de IgE. Además, se ha descrito un nuevo antígeno, GRP, en la pulpa de la fruta recientemente identificado.
Gracias a las mejoras en las técnicas de análisis de antígenos, el conocimioento de la patogénesis subyacente al síndrome de alergia al polen y a los alimentos (SAPA) ha avanzado notablemente. Además, existen diferencias en los antígenos causantes del SAPA en cada región, como lo revelan los estudios epidemiológicos y los análisis de antígenos realizados en diversas zonas geográficas. Se ha revisado el principal antígeno subyacente al SAPA y se la discutido el tema de la alergia a la leche de soja relacionada con el Gly m 4 y la proteína regulada por giberelina (GRP) como antígenos recientemente identificados.
Se han logrado importantes avances en el análisis de alérgenos del SAPA. Al diagnosticar e identificar con precisión los alérgenos, es posible predecir la gravedad de los pacientes con SAPA. Sin embargo, la patogénesis y la antigenicidad aún no se han aclarado del todo, por lo que cabe esperar avances en la investigación futura. El PRFV ha sido un alergeno recientemente identificado que se distribuye en varias plantas, como las verduras y las frutas. El SAPA no sólo implica síntomas alérgicos orales locales, sino que también puede inducir síntomas graves, como la anafilaxia. Se espera que los avances en las técnicas de diagnóstico y análisis de antígenos permitan establecer métodos terapéuticos eficaces.
