Obesidad y prediabetes en pediatría
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Volviendo al tema de la obesidad y de la administración  del GLP tema que se tocó la semana pasada, se nos plantean los tratamientos  de la obesidad y el enigma del tratamiento de la prediabetes en adolescentes  y niños. Afortunadamente MedScape nos aclara muchas dudas con la muy reciente publicación que transcribo a continuación.

La prediabetes es un estado anormal de homeostasis de la glucosa en el que los niveles de glucosa en sangre se elevan por encima del rango de lo normal (Our Hands Are Tied: Treating Prediabetes in Kids.,mPor Jasmine Gujral, MD, and William Tamborlane, MD, MedScape, September 14, 2022) pero no son lo suficientemente altos como para ser clasificados como diabetes. Un asombroso 28% de los jóvenes estadounidenses de 12 a 19 años viven con prediabetes. La prediabetes y la obesidad están fuertemente correlacionadas en un contexto genético de alto riesgo, lo que las convierte en casi dos caras de la misma moneda

Cada vez hay más pruebas que apoyan que incluso antes de su progresión a diabetes tipo 2, la prediabetes de forma independiente es un estado metabólico tóxico que causa un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad. Es importante tener en cuenta que la diabetes tipo 2 pediátrica es una enfermedad significativamente diferente de la diabetes tipo 2 en adultos, ya que tiene un curso muy agresivo que conduce a una rápida insuficiencia de células beta y dependencia de la insulina. Todo lo que hasta ahora se les ha podido ofrecer es bien poco, un cambio en su estilo de vida: perder peso y hacer más ejercicio.

Se desarrollan ensayos para estudiar los medicamentos que pueden preservar la función de las células beta y, en última instancia, prevenir la diabetes. Específicamente, las incretinas (péptido insulinotrópico dependiente de glucosa [GIP] y péptido similar al glucagón-1 o glucagón like peptide [GLP-1]) son hormonas intestinales que cumplen múltiples funciones fisiológicas, incluida la regulación de la liberación de insulina postprandial. Las dos incretinas, y sus análogos receptores (RA), se han estudiado en adultos y niños con obesidad y diabetes tipo 2.  . Dos GLP-1 RAs, liraglutida (Saxenda) (diaria) y exenatida (Bydureon) (semanal), ambas subcutáneas, han sido aprobadas recientemente para la obesidad pediátrica y la diabetes tipo 2 respectivamente, y han mostrado resultados prometedores hasta ahora. La administración subcutánea semanal de otra GLP-1 RA (semaglutida) se está probando actualmente en niños para las mismas enfermedades.

Los poliagonistas (moléculas que activan múltiples receptores metabólicos) como los AR duales GIP/GLP-1 y los triagonistas (AGGIP/GLP-1/glucagón) aún están en desarrollo.

CONCLUSIÓN: la prediabtes y obesidad en niños y adolescentes ya tiene tratamiento además de los consejitos de comer menos y moverse más.
Especialista en enfermedades del aparato digestivo y patología nutricional Télf: 932 093 522  -  609 309 977 C/ Vía Augusta, 158, 4º - 08006 Barcelona ver en el mapa