La actual epidemia de Coronavirus con sus repetidas mutaciones, y la presentación de COVID PROLONGADO, puede originar manifestaciones que afectan varios órganos, como se dice en inglés de dedo gordo a nariz (from toes to nose), y por ello cursar también con manifestaciones digestivas, que no suelen responder a ninguna dieta.
Según un artículo reciente (Medscape, diciembre 2021, ¿Cómo tratamos el COVID prolongado?, por Serena Marshall y Lara Salahi , comentarios por Marshall MD Y Whiteson MD), COVID PROLONGADO, cursa con manifestaciones diferentes, en diferentes personas, que han sufrido infección aguda por COVID. Por lo general, vemos personas con síntomas persistentes de 4 a 6 semanas después de su enfermedad aguda. Y algunos de los síntomas más comunes incluyen dificultades para respirar, dificultades para pensar, que hemos denominado "niebla mental" o “ mente espesa”, que incluye dificultades con el enfoque, la concentración y la memoria. Algunas personas experimentan dolores y molestias en las articulaciones, dolores de pecho y tos; añadimos que hay una multitud de síntomas diferentes que algunas personas tienen muchos y otras solo unos pocos. Algunos han aquejado de hasta 50 síntomas diferentes tan variados como disfunción intestinal y vesical, congestión nasal y presiones en los senos nasales. Realmente, tenemos que entender que COVID puede afectar cada sistema de órganos, por lo que desde los dedos de los pies hasta la nariz y todo lo que hay en medio, hemos visto personas con multitud de síntomas diferentes, y todos varían, algunos en mayor o menor medida, pero pueden persistir. ..lo que no deja de ser sorprendente. Tantos sistemas de órganos diferentes, tantas combinaciones variadas de síntomas.
Los autores han publicado sobre la fatiga, y las dos últimas declaraciones fueron sobre trastornos respiratorios y trastornos cognitivos. Y en un futuro no muy lejano publicarán sobre temas autonómicos. Esa es una parte del sistema nervioso que controla la frecuencia cardíaca y los patrones respiratorios, así como los síntomas cardiovasculares; luego publicarán sobre problemas neurológicos y también casos pediátricos de COVID prolongado.
Johns Hopkins, la Academia Americana de Medicina Física y Rehabilitación han puesto un seguimiento del número de casos, de individuos que pueden tener COVID largo o prolongado, y se están acercando a 15 millones de individuos que sufren COVID PROLONGADO. Esto es ya un problema de salud pública.
Tenemos que hacer llegar la información a los clínicos y a los médicos en el ámbito general, en la práctica familiar, para ayudar a gestionar estas condiciones. Hay personas, individuos que han tenido COVID que ahora tienen COVID PROLONGADO, que están desesperados por la atención que reciben, y es esencial ayudarlos; muchos de ellos son jóvenes, estaban trabajando, eran activos, participaban en deportes y otras actividades sociales. Y ahora están tremendamente limitados y alejados de su vida productiva
Debemos ser muy cautelosos para no atribuir esos síntomas a un trastorno de salud mental; sin embargo, la ansiedad coexistente, el estrés, la depresión, el trastorno de estrés postraumático, incluso el trastorno del sueño deben ser evaluados y tratados. Y es natural pensar que junto a lo físico, junto a lo funcional, junto a los problemas médicos, habrá también problemas emocionales.
NOTA DEL DR TORMO: entre los comentarios referentes al COVID PROLONGADO, quiero destacar dos de ellos:
- Uno del Dr Mark Zapp: que habla de la aumentada formación de ACE2 autoanticuerpos en estos enfermos con COVID PROLONGADA que tendría mucho que ver con la patofisiología de la inmunidad aumentada y de la coagulación. Insinúa si valdría la pena tratar esos autoanticuerpos en la COVID PROLONGADA.
- Otro comentarista, Fred Cowan, también se inclina en la COVID PROLONGADA por una enfermedad por inmunocomplejos.