Hay que estudiar bien e investigar a pacientes que acuden a la consulta con dietas sin gluten ni lactosa ni leche de mamífero, tras pruebas de laboratorio mal realizadas y mal interpretadas a los que se ha comunicado que sus males se debían al gluten o leche de vaca ; la auténtica cusa de sus problemas, podría ser alergias a otros alimentos, deficiencias inmunitarias, dietas excesivamente ricas en fibras, parasitosis, infecciones por Helicobacter pylori, u otras menos frecuentes que tenemos registradas como pinza aortomesentérica, malrotación intestinal…etc..
Otra de estas más raras causas, aunque no tan raras, son las que se engloban en el Síndrome de la Macroglobulinemia de Waldenström cuyos síntomas , es verdad que pueden simular una causa digestiva, aunque en realidad es una enfermedad de la esfera hematológica citada recientemente por Medscape (Clinical Challenges: Signs, Symptoms, and Diagnosis of Waldenström Macroglobulinemia. Several classic symptoms can pinpoint this very rare disease, by
Mike Bassett, Staff Writer, MedPage Today December 10, 2021).
Como dicen estos autores la macroglobulinemia de Waldenström es un linfoma linfoplasmocítico poco común, con aproximadamente 1,000 a 1,500 nuevos casos diagnosticados en los EE. UU. anualmente.
La enfermedad se caracteriza por la presencia de una cantidad anormalmente grande de linfocitos B, que se acompaña de la producción de cantidades excesivas de inmunoglobulina M (IgM).
Los signos y síntomas de Waldenström generalmente comienzan gradualmente, y la enfermedad a menudo se sospecha como resultado de hallazgos de laboratorio incidentales o resultados de imágenes anormales que motivan más pruebas, según Jorge Castillo, MD, del Bing Center for Waldenström Macroglobulinemia en Dana Farber. Instituto del Cáncer en Boston: "Si un médico tiene una sospecha suficientemente alta de que el paciente tiene Waldenström, es una enfermedad relativamente fácil de diagnosticar" dijo Castillo, " La parte más complicada es pensar en Waldenström como un diagnóstico en primer lugar".
Los signos y síntomas como he dicho anteriormente pueden simular una enfermedad de punto de partida digestivo; sufren anemia, fatiga, poca capacidad de ejercicio, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso.
En esta enfermedad las células B anormales o células de Waldenström, producen gran cantidad de IgM, que conduce a una hjiperviscosidad de la sangre, que conduce a una variada sintomatología neurológica y oftalmológica, con parestesias en el extremo de los dedos de los pies, problemas visuales, más tarde hemorragia de las mucosas, hemorragias gastrointestinales, si no se tratan, trombos embólicos, infarto de miocardio y pérdida permanente de la visión.
Otro síntoma clásico de la neuropatía periférica es ,como hemos dicho, que causa entumecimiento, hormigueos en los dedos de los pies, dolor o sensaciones dolorosas de golpes o punzantes o de apuñalamiento. Castillo explicó que lo más probable es que se experimente primero en los dedos de los pies o en los pies, y luego, por lo general, se moverá hasta la rodilla. Luego, si la neuropatía es lo suficientemente grave, puede comenzar a afectar las manos y los dedos.
"Otros síntomas pueden incluir agrandamiento de los ganglios linfáticos, el hígado o el bazo, derrames pleurales e incluso algunas meningitis se han asociado con Waldenström", dijo Castillo….Estas presentaciones clínicas son muy diversas".
El diagnóstico comienza con recuentos sanguíneos y control de los niveles de proteínas. Una prueba a realizar es la de electroforesis de proteínas séricas (SPEP), que mide la cantidad total de inmunoglobulinas anormales en la sangre, mientras que otra prueba, la electroforesis de inmunofijación, se usa para determinar el tipo de anticuerpo anormal, que en este caso de Waldenström es la IgM.
Si bien la IgM elevada apunta a un diagnóstico de Waldenström, una biopsia de médula ósea puede identificar aún más la enfermedad. El diagnóstico se puede refinar aún más con pruebas genéticas para identificar si el paciente tiene una mutación MYD88, presente en aproximadamente el 90% de los pacientes de Waldenström, o la mutación CXCR4 menos frecuente.
El primer paso en el tratamiento se basará en reducir la viscosidad de la sangre y bajar los niveles de la IgM sérica, con práctica de plasmaféresis. Hay un tercio de los casos asintomáticos o paucisintomáticos, y que no precisarán tratamiento hasta tiempo después del diagnóstico; lo más indicado será controlarlos a intervalos de tiempo adecuados según criterio del médico hematólogo.