Qué son los trastornos del espectro autista?. Es un trastorno del desarrollo que afecta a la comunicación y a la interacción social, caracterizado por patrones de comportamiento restringidos, repetitivos y estereotipados.
Es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación (Google, .29 jul 2021)
Los trastornos del espectro autista (TEA) son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro. Algunas personas con TEA tienen una diferencia conocida, como una afección genética. Todavía no se conocen otras causas. Los científicos creen que los TEA tienen múltiples causas que, al actuar juntas, cambian las maneras más comunes en las que las personas se desarrollan. Todavía tenemos mucho que aprender sobre estas causas y cómo estas afectan a las personas con TEA.
Puede que las personas con TEA se comporten, comuniquen, interactúen y aprendan de maneras que son distintas a las de la mayoría de las personas. Muchas veces no hay nada en su apariencia que las distinga de las demás. Las capacidades de las personas con TEA pueden variar de manera significativa. Por ejemplo, algunas personas con TEA podrían tener destrezas de conversación avanzadas, mientras que otras podrían no expresarse verbalmente. Algunas personas con TEA necesitan mucha ayuda en su vida diaria; otras pueden trabajar y vivir con poca ayuda o nada de ayuda.
Los TEA aparecen antes de los tres años de edad y pueden durar toda la vida, aunque los síntomas podrían mejorar con el tiempo. Algunos niños muestran síntomas de TEA en los primeros 12 meses de vida. En otros, puede que los síntomas no aparezcan hasta los 24 meses o después. Algunos niños con TEA adquieren nuevas destrezas y alcanzan indicadores del desarrollo hasta alrededor de los 18 a 24 meses de edad, y después dejan de adquirir nuevas destrezas o pierden las que ya tenían.
A medida que los niños con TEA se convierten en adolescentes y adultos jóvenes, podrían tener dificultades para formar y mantener amistades, para comunicarse con personas de la misma edad y adultos, o para entender qué conductas se esperan de ellos en la escuela o el trabajo. Puede que lleguen a proveedores de atención médica porque también tienen afecciones, como ansiedad, depresión o trastorno por déficit de atención e hiperactividad, que se presentan con más frecuencia en personas con TEA que en personas sin TEA.
Signos
Las personas con TEA con frecuencia tienen problemas con la comunicación y la interacción sociales, y conductas o intereses restrictivos o repetitivos. Las personas con TEA también podrían tener maneras distintas de aprender, moverse o prestar atención. Es importante señalar que algunas personas
sin TEA también podrían presentar algunos de estos síntomas. Estas características pueden dificultar mucho la vida de las personas con TEA.
El trastorno del espectro autista es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación. El trastorno también comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos. El término «espectro» en el trastorno del espectro autista se refiere a un amplio abanico de síntomas y gravedad.
El trastorno del espectro autista comprende afecciones que anteriormente se consideraban independientes, como el autismo, el síndrome de Asperger, el trastorno desintegrativo infantil y una forma no especificada de trastorno generalizado del desarrollo. Algunas personas aún utilizan el término «síndrome de Asperger» que generalmente se considera que está en el período final leve del trastorno del espectro autista.
El trastorno del espectro autista comienza en los primeros años de la infancia y a la larga, provoca problemas para desenvolverse en la sociedad, por ejemplo, en situaciones sociales, en la escuela y el trabajo. Los niños suelen presentar síntomas de autismo en el primer año. Un número reducido de niños parecen desarrollarse de forma normal en el primer año y luego pasan por un período de regresión entre los 18 y los 24 meses de edad, cuando aparecen los síntomas de autismo.
Si bien no existe una cura para los trastornos del espectro autista, un tratamiento intensivo y temprano puede hacer una gran diferencia en la vida de muchos niños.
Síntomas
Algunos niños presentan signos del trastorno del espectro autista en la primera infancia, como menor contacto visual, falta de respuesta cuando los llaman por su nombre o indiferencia ante las personas responsables del cuidado. Otros niños pueden desarrollarse normalmente durante los primeros meses o años de vida, pero luego repentinamente se vuelven introvertidos o agresivos o pierden habilidades del lenguaje que habían adquirido. En general, los signos se observan a los 2 años.
Es probable que los trastornos del espectro autista tengan un patrón de comportamiento y un nivel de gravedad únicos en cada niño, desde un funcionamiento bajo hasta uno alto.
Algunos niños con trastornos del espectro autista tienen dificultades de aprendizaje y algunos presentan signos de inteligencia inferiores a lo normal. Otros niños con este trastorno tienen una inteligencia entre normal y alta, aprenden rápido, aunque tienen problemas para comunicarse, aplicar lo que saben en la vida diaria y adaptarse a situaciones sociales.
Debido a la combinación única de síntomas que presenta cada niño, a veces, puede ser difícil determinar la gravedad. En general, se basa en el nivel de deterioro y en cómo afecta la capacidad de desenvolverse.
A continuación, se presentan algunos signos frecuentes que tienen las personas con trastornos del espectro autista.
Un niño o un adulto con trastorno del espectro autista puede tener problemas con la interacción social y las habilidades de comunicación, incluso presentar cualquiera de los siguientes signos:
- No responde a su nombre o, en ocasiones, parece no escucharte
- Se resiste a los abrazos y las caricias; además, parece que prefiere jugar solo y se abstrae en su propio mundo
- No suele hacer contacto visual y carece de expresión facial
- No habla o tiene un desarrollo tardío del habla, o bien pierde la capacidad que tenía para decir palabras u oraciones
- No puede mantener ni iniciar una conversación o, tal vez, inicia una solamente para pedir algo o nombrar elementos
- Habla con tono o ritmo anormal y es posible que utilice una voz cantarina o que hable como un robot
- Repite palabras o frases textuales, pero no comprende cómo usarlas
- No parece entender preguntas o indicaciones simples
- No expresa emociones ni sentimientos y parece no ser consciente de los sentimientos de los demás
- No señala ni trae objetos para compartir sus intereses
- Aborda interacciones sociales de forma inadecuada comportándose de manera pasiva, agresiva o perturbadora
- Tiene dificultad para reconocer señales no verbales, como la interpretación de las expresiones faciales de otras personas, las posturas corporales o el tono de voz
Patrones de comportamiento
Un niño o un adulto con trastorno del espectro autista puede tener intereses, actividades o patrones de comportamiento repetitivos y limitados, e incluso presentar cualquiera de los siguientes signos:
- Realiza movimientos repetitivos, como balancearse, girar o aletear con las manos
- Realiza actividades que podrían causarle daño, como morderse o golpearse la cabeza
- Desarrolla rutinas o rituales específicos y se altera con el mínimo cambio
- Tiene problemas con la coordinación o muestra patrones de movimientos extraños, como ser torpe o caminar en puntas de pie, y muestra un lenguaje corporal extraño, rígido o exagerado
- Se deslumbra con los detalles de un objeto, como las ruedas que giran en un auto de juguete, pero no entiende el propósito general o el funcionamiento del objeto
- Es más sensible que lo habitual a la luz, el sonido o el contacto físico, pero puede ser indiferente al dolor o la temperatura
- No participa en juegos de imitación o de simulación
Diagnóstico
Diagnosticar los TEA puede ser difícil debido a que no existe una prueba médica, como un análisis de sangre, para diagnosticarlos. Para dar un diagnóstico, los médicos evalúan la conducta del niño y su desarrollo. Los TEA, a veces, pueden detectarse a los 18 meses de edad o antes. Hacia los dos años, el diagnóstico de un profesional con experiencia se puede considerar confiable. Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico definitivo hasta que tienen más edad. Algunas personas no reciben un diagnóstico hasta que son adolescentes o adultas. Este retraso significa que hay personas con TEA que podrían no recibir la ayuda temprana que necesitan.
Tratamiento
Los tratamientos actuales para los TEA buscan reducir los síntomas que interfieren con el funcionamiento diario y la calidad de vida. Los TEA afectan a cada persona de distinta manera y esto significa que las personas con TEA tienen fortalezas y desafíos únicos, y distintas necesidades de tratamiento. Por lo general, múltiples profesionales participan en los planes de tratamiento y estos se adaptan a cada persona.
Se ha publicado que en la mujer embarazada, los niveles de ácido fólico y vitamina B12 bajos, hacen más probable que el niño desarrolle Autismo; también es más probable que desarrollen el autismo si en la infancia estos niveles de acido fólico y vitamina B12 son elevados.No existe una única causa de los TEA. Se han identificado, además de éstos, muchos factores que podrían aumentar las probabilidades de que un niño tenga un TEA, como factores ambientales, biológicos y genéticos.
Aunque sabemos poco sobre las causas específicas, la evidencia disponible indica que lo citado a continuación, podría poner a los niños en mayor riesgo de presentar un TEA:
- Tener un hermano o hermana con TEA
- Tener ciertas afecciones genéticas o cromosómicas, como síndrome del cromosoma X frágil o esclerosis tuberosa
- Haber tenido complicaciones al nacer
- Haber nacido de padres mayores
DIETA Y AUTISMO
Qué relación tiene el autismo con la enfermedad celiaca?
¿Existe evidencia científica entre el trastorno generalizado del desarrollo (autismo) y la celiaquía o intolerancia al gluten?. De acuerdo a los estudios de casos y controles identificados no se ha demostrado una asociación entre el diagnóstico histológico de enfermedad celíaca o de agresión por proteína de leche de vaca y el diagnóstico de autismo (google.3 feb 2014)ç
Un estudio realizado por la Universidad de Granada demuestra que las dietas libres de gluten y proteína de la leche no afectan al comportamiento de todos los niños con trastorno del espectro autista- (.15 ene 2020, Universidad de Granada, https://www.ugr.es › universidad › noticias › dietas-libr...)
AUTISMO Y OXITOCINA
Uno de los desafíos para los adultos con autismo es experimentar interacciones sociales deficientes y dificultades para hacer amigos. El apoyo social insuficiente de compañeros, amigos y familiares puede contribuir a la soledad en los adolescentes con TEA, lo que a su vez conduce a ansiedad, tristeza y aislamiento social", dijo el investigador del estudio, Saba Faraji Niri, MD, profesor asistente de psiquiatría en la Universidad de Teherán. de Ciencias Médicas de Irán. Las investigaciones anteriores sugieren que la oxitocina intranasal aumenta significativamente la actividad en regiones del cerebro que desempeñan un papel en el establecimiento de interacciones sociales. Para evaluar los efectos terapéuticos y la seguridad de la oxitocina intranasal, los investigadores asignaron aleatoriamente a 39 pacientes adultos con TEA para recibir oxitocina intranasal o placebo con 24 unidades administradas cada 12 horas durante 8 semanas ( Positive Results for Intranasal Oxytocin in Adults With Autism,Liam Davenport, Medscape, April 09, 2024.Budapest, Hungary
La oxitocina intranasal dos veces al día se asoció con un mejor funcionamiento social, calidad
de vida y síntomas generales en adultos con trastorno del espectro autista (TEA),
según mostraron los resultados de un pequeño ensayo de control aleatorio...
investigaciones anteriores sugieren que la oxitocina intranasal aumenta significativamente
la actividad en Regiones del cerebro que desempeñan un papel en el establecimiento de
interacciones sociales.
Para evaluar los efectos terapéuticos y la seguridad de la oxitocina intranasal, los investigadores
asignaron aleatoriamente a 39 pacientes adultos con TEA para recibir oxitocina intranasal o
placebo con 24 unidades administradas cada 12 horas durante 8 semanas.
Faraji Niri dijo que los participantes del estudio debían suspender todos los medicamentos
psicotrópicos durante al menos 8 semanas antes de ingresar al estudio.
Demostró que aquellos que recibieron oxitocina intranasal mostraron una mejoría clínica
en las puntuaciones RAADS-R (P = 0,010), así como en la subescala de comunicación social
del SRS (P = 0,002), la escala CGI (P = 0,000), y los dominios físico (P = 0,004),
psicológico (P = 0,006) y relaciones sociales (P = 0,046) del WHOQL-BREF.
Sin embargo, también dijo que aunque los hallazgos fueron positivos, en este momento no es
posible sacar conclusiones definitivas. Señaló que el estudio tenía varios factores de
confusión potenciales.