Clientes asíduos de nutricionistas y de consejeros nutricionales ya a lo largo de los tiempos, han sido los varones que buscan remedios a tomar por boca, para solucionar su impotencia sexual o coehundi; recordemos las expediciones a Africa u otros lejanos lugares subvencionadas por los monarcas o por nobles o ricos aristócratas, buscando el unicornio, para conseguir el raspado de su único cuerno cuyo polvo se aseguraba era un excelente remedio para la impotencia sexual o incapàcidad de mantener una erección el tiempo adecuado, ahora llamada disfunción eréctil DE).
Tampoco se han logrado buenos resultados con la ingesta de proteínas, aminoácidos libres, omega-3…etc..
Más éxito se ha obtenido y se ha bien comprobado el uso de sildelafilo y tadalafilo, inhibidores de la fosfodiesterasa 5, que solucionan la DE durante un periodo de tiempo suficiente para conseguir los fines que persigue el receptor de estas drogas (Erectile Dysfunction Drugs May Have Major Cardiovascular Benefits. PDE5 inhibitors lowered risk of CHF, MI, overall mortality in men with ED and CVD, by
Charles Bankhead, Senior Editor, MedPage Today April 30, 2023).
Ambos medicamentos se ha demostrado que impiden y disminuyen la progresión de la insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio y muerte tras 5 años de su ingesta regular, comparado con un grupo significativo de pacientes que no ingerían tales drogas. Aquí se podría aplicar el viejo aforismo: " Gozar y curar" .
El Tadalafilo tiene mejores efectos que el sildelafilo (Ver MEDSCAPE: Albert Ha, MD, of the Columbia University Irving Medical Center in New York City ).
Por otro lado Belladelli citó hallazgos de otro trabajo que exploró la asociación de la ingesta de ambos medicamentos y efectos oculares adversos como desprendimiento seroso de la retina, oclusión vascular de la retina y neuropatía isquémica.
Belladelli observó que estos pacientes tomando Taladafilo o Sildenafilo también tomaban inhibidores de la 5 alfa reductase o bien habían estado sometidos a cirugía , ambas circunstancias relacionadas con la oclusión vascular de la retina, por lo que no podía atribuirse las lesiones de la retina a los inhibidores de la fosfo diesterasa 5.
Y Belladelli acabó: no observamos ninguna asociación consistente entre el uso de los inhibidores de la fosfo diesterasa 5 y las lesiones oculares.