Creo que es obligatorio, dedicar una semana a tratar sobre datos importantes sobre la amenazante epidemia de EBOLA, extraídos del excelente resumen del Dr. Manuel de la Peña MD, PhD, publicado en http://podemoscurar.blogspot.com.es
"El Ébola ha propiciado una gran alarma social mundial y la única manera de combatirlo es adoptando estrictamente todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Pero a pesar del grave problema, hay una gran noticia y es que "No se contagia ni por el aire ni por el agua". Y ésta es precisamente la enorme diferencia con la epidemia de la Gripe A del 2009 o con la epidemia del S.A.R. (virus asiático) y por supuesto estamos lejísimos de la epidemia de viruela en el XVI o la peste negra en el XIV.
El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Sudán y el Congo;
Hay 5 cepas (variedades) del virus de las cuales 3 son muy virulentas. El Ébola (
con forma de gusano) altera un tipo de células llamadas "endoteliales" que recubren la superficie interior de los vasos sanguíneos, el endotelio vascular. También altera las plaquetas influyendo en la coagulación, y los pacientes sucumben a un shock hemorrágico que deriva en una pérdida muy grave de sangre. Se considera que los huéspedes naturales del virus son los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae.
Así se contagia El índice de contagio es muy bajo; Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y las secreciones.
El virus se propaga mediante la transmisión de persona (viva o muerta) a persona, por contacto directo con los órganos y fluidos corporales, tales como la sangre, saliva, orina, heces, vómitos, sudor, secreciones y otros líquidos corporales de personas infectadas. También a través de las membranas mucosas o soluciones de continuidad de la piel.
Asimismo, se contagia por la exposición a objetos que hayan sido contaminados con secreciones infectadas, como ropa de vestir o de camas sucias, o agujas usadas.
También se puede contraer la enfermedad a través del contacto directo con sangre u otros fluidos corporales de animales salvajes infectados como monos, macacos, antílopes selváticos y murciélagos, vivos o muertos y por el consumo de su carne mal cocinada, algo que ocurre en países con hambruna y extrema pobreza.
No se trasmite ni por el aire ni por el agua.
Signos y síntomas Es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y en algunos casos, hemorragias internas y externas.
Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.
Periodo de incubación El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días. Pero los síntomas aparecen entre los cinco y diez primeros días tras el contagio. En este periodo si no hay síntomas, no hay posibilidad de contagio.
Diagnóstico Las infecciones por el virus del Ébola solo pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio, entre otras:
- Prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA).
- Pruebas de detección de antígenos.
- Prueba de seroneutralización.
- Reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR).
- Aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro biológico, y las pruebas tienen que realizarse en condiciones de máxima seguridad.
Prevención y tratamiento
Ya hay dos vacunas en fase de experimentación avanzada y pronto serán aprobadas. Pero a falta de un tratamiento eficaz y de una vacuna humana, la concienciación sobre los factores de riesgo de esta infección y sobre las medidas de protección que las personas pueden tomar es la única forma de reducir el número de infecciones y muertes humanas. La higiene personal alcanza su máximo valor.
Suero hiperinmune de pacientes donantes y antivirales (favipiravir) que disminuyen la carga viral, vitamina K (como antídoto para las hemorragias), antibioterapia (para las infecciones concomitantes que se suelen presentar), y paracetamol (para la fiebre) es el abordaje terapéutico habitual del paciente infectado.
A su vez, se están probando varios sueros experimentales: ZMapp y TKM-Ebola o Brincidofovir,
Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitan rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrólitos.
Sin lugar a dudas en todas las infecciones virales el aspecto clave es la inmunoterapia, que al igual que en las patologías oncológicas es la estrategia terapéutica con más futuro."
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