Sin duda la explosión de alergias alimentarias es una de las pesadillas de alergólogos, gastroenterólogos, nutricionistas, padres, profesores…..etc.. ¿Puede ser que algo hagamos mal?. Tenemos la tendencia a la introducción tardía de alimentos potencialmente alergénicos, para evitar posibles alergias futuras, basada esta tendencia en la creencia de una menor permeabilidad intestinal con el paso de los meses de vida. Probablemente este concepto haya que irlo revocando en parte, basado en los nuevos conocimientos sobre la mecánica de los linfocitos, priming, inducción de tolerancia etc…
Así Gideon Lack, MD, professor of pediatric allergy, Kings College in London, United Kingdom, dijo y demostró en una conferencia (American Academy of Allergy, Asthma and Immunology 2016 Annual Meeting publicado “on line” en el
New England Journal of Medicine) que niños que recibían 6 alimentos alergénicos como cacahuetes, huevos, leche de vaca, sésamo, pescado blanco y trigo desde los 3 meses de edad desarrollaban en el tiempo menos alergias a alimentos, hasta más de dos tercios de reducción de la frecuencia de alergias.
Siguiendo esta tendencia, leed el artículo que publico y traduzco a continuación citado por MedScape, sobre la introducción precoz del huevo y la alergia al huevo.
El consumo regular de huevos desde los 4 a los 6 meses de edad no cambia el riesgo de alergia al huevo al año de edad o más tarde, en comparación con la introducción tardía..
J Allergy Clin Immunol. Published online August 21, 2016.
Abstract
Sin embargo, algunos de los hallazgos, que provienen del trabajo STEP(Starting Time of Egg Protein)) aleatorizado, doble ciego, no hacen alusión a un posible beneficio de la introducción temprana de huevos, señalan. Los participantes en el trabajo STEP no tenían síntomas alérgicos en el momento de la inclusión, aunque tenían un riesgo hereditario para sufrir alergias según Debra J. Palmer, PhD, de la Escuela de Pediatría y Salud Infantil de la Universidad de Australia Occidental en Crawley.
Esto distingue a STEP de otros estudios como LEAP (Learning Early About Peanut Allergy) en el que la existencia de un estigma alérgico, como el eczema era un requisito indispensable. En LEAP, el consumo precoz y mantenido de productos con cacahuete, se asociaba a una disminución significativa en la incidencia de alergia al cacahuete.
Los autores afirmaron "Hemos demostrado que el consumo regular de huevos de los 4 a los 6,5 meses de edad, cuando se empiezan los sólidos, altera sustancialmente disminuyendo el riesgo de alergia al huevo al año de edad, en bebés con riesgo hereditario de enfermedad alérgica y sin síntomas de eczema al inicio del estudio," los autores concluyen. "No hay necesidad de realizar pruebas de rutina en niños sin eccema para determinar el estado de sensibilización al huevo antes de la introducción de huevo y alimentos que contienen huevo en el momento de introducción de sólidos." (J Allergy Clin Immunol. Publicado en Internet el 21 de agosto de 2016)
Los niños fueron incluidos en STEP entre las edades de 4 a 6,5 meses. Sus madres sufrían atopia, pero los niños no tenían eccema ni ninguna enfermedad alérgica y estaban sin consumo previo de huevos. Los pacientes fueron asignados al azar para recibir huevo (grupo de estudio) o el control placebo (sin huevo) en polvo a mezclar con su comida. Las dos preparaciones fueron similares en color, olor, textura y sabor y se les administró una vez al día desde el momento de la aleatorización hasta que los niños tenían 10 meses de edad. A los 10 meses de edad, los padres introdujeron huevo cocido en la dieta de todos los niños de ambos grupos del ensayo.
De los 820 participantes al inicio, a 748 se les hizo un prick test y agresión con huevo en el control de los 12 meses. La alergia al huevo mediada por IgE fue diagnosticada en 26 de 371 (7%) niños del grupo de estudio y 39 de 377 (10,3%) en el grupo control.
El riesgo relativo ajustado para la ciudad, sexo del bebé, estado de la lactancia materna, paterna y la historia de la enfermedad alérgica (RRA), fue de 0,75 (95% intervalo de confianza [IC], 0,48 - 1,17; P = 0,20 ajustado). Los autores afirmaron que "el tamaño de la muestra fue suficiente para descartar un gran aumento en el riesgo de alergia al huevo ... pero por otra parte, no podemos descartar importantes beneficios potenciales".
No se observó sensibilización a huevo en el 10,8% de los niños en el grupo de estudio, con huevo vs 15,1% en los controles (arr, 0,77; IC del 95%, 0,54 - 1,10; P = 0,15). Entre el momento de la inclusión y el año de edad, el eczema se produjo en el 10,7% de los niños en el grupo de estudio con huevo y el 11,9% en los controles (ARR, 0,84; IC del 95%, 0,57 -; 1,23; P = 0,37).
Dos niños en el grupo de huevo y uno en el grupo control desarrollaron anafilaxia en respuesta a la agresión con huevo crudo a los 12 meses. Sin embargo, no hubo respuestas anafilácticas al huevo en polvo utilizada en el estudio. .
Además, de todos los 65 lactantes, de ambos grupos que tuvieron una respuesta alérgica al huevo crudo, 60 consumían huevos horneados o cocidos sin problemas. "Esto pone de relieve un mensaje clave de la salud pública: que la introducción de huevo a los 4 - 6,5 meses de edad en niños sin eccema es segura y se puede hacer en casa sin necesidad de estudios previos de sensibilización al huevo"
Los autores señalan que un estudio anterior mostró que esperar hasta después de los 10 meses de edad para introducir el huevo, se asoció con un mayor riesgo de alergia al huevo.
Los autores han declarado no tener ningún conflicto de intereses. J Allergy Clin Immunol. Publicado en Internet el 21 de agosto de 2016. Resumen
Traductor de Google para empresas:Google Translator ToolkitTraductor de sitios webGlobal Market Finder. Correciones Dr Tormo