Dentro de las causas de dolor abdominal hemos de incluir el cáncer de páncreas.
El cáncer de páncreas es una enfermedad en la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del páncreas. El tabaquismo y los antecedentes de salud pueden afectar al riesgo de cáncer de páncreas. Los signos y síntomas del cáncer de páncreas incluyen ictericia, dolor y pérdida de peso. El cáncer de páncreas es difícil de diagnosticar a tiempo, es decir puede ser difícil un diagnóstico temprano (Google, 11. des. 2020)
El cáncer de páncreas es poco frecuente –según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) apenas representa el 2,1% de todos los tumores diagnosticados en España–, y cada año se detectan en nuestro país 7.765 casos. Tiene una tasa de supervivencia muy baja y, de hecho, a pesar de su pequeña incidencia, es la tercera causa de muerte por cáncer. Uno de los motivos de esta elevada mortalidad es la dificultad para descubrirlo a tiempo, ya que no siempre manifiesta una clara sintomatología, y por ello es tan importante desarrollar nuevas pruebas médicas para detectar precozmente esta patología.
El cribado del cáncer de páncreas debe restringirse a aquellos individuos de alto riesgo debido a la probabilidad de obtener falsos positivos en una población asintomática de bajo riesgo (Screening Strategies for Patients at High Risk for Pancreatic Cancer, Emily R. Winslow, MD, MS · Georgetown University, February 17, 2021). En general, para los cánceres más frecuentes, como el de próstata, el de mama y el de cuello uterino, disponemos de muy buenas estrategias de cribado. Sin embargo, en el caso del cáncer de páncreas, desgraciadamente tenemos muy pocas o limitadas estrategias de cribado. En este momento, no somos capaces de aplicar el cribado a la población general debido a la alta probabilidad de lo que llamamos falsos positivos, es decir, personas que creemos que pueden tener algo, pero que realmente no lo tienen, que es una limitación de las pruebas
Hemos restringido el cribado del cáncer de páncreas a los pacientes que tienen un riesgo muy alto o que tienen lo que llamamos una probabilidad previa a la prueba muy alta, por lo que esa lista de pacientes con un riesgo muy alto también es bastante limitada. No se trata de cualquier persona con riesgo elevado. Hay muchos pacientes con riesgo elevado para los que tampoco sugerimos el cribado, como los pacientes con pancreatitis crónica, u obesidad, o algún nivel de historia familiar sin mutaciones genéticas.
El alto riesgo se define generalmente por la presencia de mutaciones genéticas conocidas asociadas a un mayor riesgo de cáncer de páncreas o una fuerte historia familiar de cáncer de páncreas.
Los factores de riesgo de menor valor predictivo, como la obesidad o la pancreatitis crónica con cifras de amilasa o lipasa en sangre elevadas, sin riesgo hereditario no son una justificación para el cribado
La forma de realizar el cribado del cáncer de páncreas en esas poblaciones de alto riesgo es variable en cuanto a los detalles así se debe hacer una historia clínica, el examen físico, a veces, pruebas de laboratorio, como niveles de glucosa a lo largo de un período de tiempo, ya sea una hemoglobina A1c, o una prueba de tolerancia a la glucosa oral, o algún otro tipo de medida para saber si el paciente tiene alguna desregulación glucémica que pueda incorporarse a las estrategias de cribado. También se debe pacticar en esas poblaciones la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (RMC y la ultrasonografía o ecografía endoscópica (EE) o la colangiopancreatografia por resonancia magnética (magnetic resonance cholangiopancreatography (MRCP),.
Los niveles elevados de algunas bacterias que se encuentran en la
microbiota de la lengua pueden permitir
diagnosticar el cáncer de páncreas en estadios tempranos, según los resultados de un estudio realizado en la Universidad de Zhenjiang (China) y publicado en
Journal of Oral Microbiology. Según los investigadores, este descubrimiento podría dar lugar al desarrollo de técnicas para la detección temprana de este agresivo
tumor, que normalmente se diagnostica en fases ya avanzadas.
Para realizar el estudio, los investigadores eligieron a un grupo de 30 pacientes con cáncer de páncreas en una etapa precoz. El tumor de todos ellos se ubicaba en el área de la cabeza de este órgano. También se seleccionó a un grupo de 25 individuos sanos. Todas estas personas tenían entre 45 y 65 años, no padecían otras enfermedades ni problemas de salud en la boca, y no habían consumido antibióticos ni otros medicamentos en los tres meses previos a la investigación. Se descubrió que los enfermos de cáncer de páncreas contaban con una microbiota diferente a la de los participantes sanos. En concreto, se encontró una mayor abundancia de bacterias como la
Leptotrichia o la
Fusobacterium, entre otras, y menor de
Haemophilus y
Porphyromonas.
Se precisarán más estudio para validar esta interesante posibilidad diagnóstica.