Un trabajo interesante sobre la anemia y la deficiencia de hierro en niños se ha publicado en el Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition, vol 57, num.6, diciembre 2013, pag 722-727, firmado por Galit Moshe, Yona Amitai y cols.
Estos resultados se pueden extrapolar a otros países occidentales.
Hallaron una alta prevalencia de anemia y de deficiencia en hierro en niños israelitas del área de Jerusalén. Estudiaron a 263 niños sanos entre 1,5 a 6 años de edad; consideraron anemia si la concentración de hemoglobina era en niños de menos de 4 años, por debajo de 11 gr/dl, y la concentración de ferritina por debajo de 12 nanogramos por ml. Aquellos niños que raramente consumían carne roja (ternera, caballo, cordero, cerdo..) tenían 4 veces mas deficiencia de hierro que los que consumían carne roja 2 o más veces por semana; así mismo el consumo de soja se asociaba inversamente a los niveles de ferritina, es decir más soja más bajos niveles de ferritina. A los que consumían poca carne roja, no les protegió de la deficiencia de ferritina el consumir carne de pollo.
La biodisponibilidad del hierro de la dieta es baja en los que consumen dietas ricas en vegetales con poca o rara ingesta de carne. En la carne el 30 a 70 % del hierro está en la forma heme, de la que se absorbe del 15 al 35%, mientras que en las dietas basadas en vegetales (las famosas espinacas o lentejas) el hierro está en la forma no heme y solo se absorbe por debajo de un 10%; además los vegetales como la soja, son ricos en fitatos, polifenoles; especialmente el ácido fítico se une al hierro e impide su absorción. Las dietas ricas en vegetales se acompañarían de una mayor absorción de hierro si se consumieran conjuntamente carne roja y ácido ascórbico (vitamina C) .
En otros trabajos se demostró por otra parte, que protege más desarrollar deficiencia de hierro, el consumir carne roja (ternera, buey, cordero, cerdo), que el consumir predominantemente carne de pollo. La carne roja es una buena fuente de hierro en forma heme; así 100 gr de carne de buey o ternera contiene 3,2 mg de hierro, en tanto que la carne de pollo contiene 1,17 mg.
Como conclusión huir de dietas sin carne y ricas en vegetales; en deficientes en hierro, mejor consumir carne roja que de pollo, para proteger de la anemia ferropénica. Ser prudentes con el consumo de soja, rica en ácido fítico que bloquea la absorción del hierro.
Recordemos que el hierro forma parte de muchos metaloenzimas del organismo, que intervienen en muchos procesos como la inmunidad; por otra parte su deficiencia en épocas tempranas de la vida, se ha demostrado que índuce un menor coeficiente intelectual en edades posteriores de la vida.
En las edades en las que ya no se les dan a los niños alimentos suplementados con hierro tales como papillas de cereales, o leches de continuación, darles 100 gr de carne roja (si el niño no padece deficiencia de hierro, dar también pollo) con verduras, a mediodía cada día y por la noche repetir en algunas ocasiones o dar pescado, o dos o tres huevos por semana, contribuye a una dieta sana y a un adecuado suministro de hierro,
Un exceso de proteínas también es nocivo, por la sobrecarga metabólica y la discreta acidosis metabólica que induce y puede aumentar la pérdida de calcio de los huesos,