El yodo es un nutriente esencial para la síntesis de la hormona tiroidea por la glándula tiroides. La tiroxina promueve y regula una serie de vías metabólicas tales como la utilización de grasas, proteínas y glucosa interviniendo en la producción de energía; también regula la síntesis de proteínas. El normal desarrollo del cerebro y del sistema nervioso requiere de hormona tiroidea
Se ha decrito que una población con bajo aporte de yodo de menos de 20 microgramos por día muestra una alta prevalencia de bocio y en los niños hay una alta proporción de hipotiroidismo y sus complicaciones. La OMS recomienda una ingesta de yodo entre los 0 a 12 meses de unos 15 microgramos por kg de peso y día . Una formula que contenga unos 10 microgramos por 100 kcal es adecuada
Un niño de 6 meses debería tomar unos 600 ml fórmula basada en la leche de vaca, por día; si además recibe cereales fortificados con yodo y alguna yema de huevo o pescado, sus aportes correctos de yodo están asegurados.
El problema radica en los niños que por ideas erróneas de sus cuidadores no ingieren fórmulas de leche de vaca y en su lugar son mal alimentados con bebidas vegetales, mal llamadas leches vegetales. También los niños alérgicos a las proteínas de la leche de vaca, pueden estar en riesgo, aunque las fórmulas hidrolizadas de proteína de leche de vaca o arroz, están suplementadas.
La deficiencia de yodo en una de las deficiencias más frecuentes de micronutrientes en el mundo desarrollado( Iodine Status and Growth In 02-Year-Old Infants With Cow's Milk Protein Allergy, Thomassen, Rut Anne*; Kvammen, Janne Anita*; Eskerud, Mari Borge†; Júlíusson, Pétur Benedikt‡; Henriksen, Christine§; Rugtveit, Jarle* Journal of Pediatric Gastroenterology & Nutrition: May 2017 - Volume 64 - Issue 5 - p 806–811)
Según la OMS es la causa más importante, evitable, de daño cerebral y retraso mental, tras una malnutrición. En Europa se calcula que un 44% de niños, están sometidos a una ingesta baja de yodo. La principal causa de deficiencia de yodo es la baja ingesta de yodo, por tomar poca leche y pocos productos lácteos, poco pescado o marisco, o por el bajo contenido de yodo de los terrenos donde se cría y alimenta el ganado (generalmentem aceptado 10 mg por kg de alimento, ver Effect of dietary iodine on growth and iodine status of growing fattening Bulls, Ulrich Meyera, , , Kristin Weigela et al. Live stock science, vol 115, issues 2-3, june 2008: 219-225) Incluso las deficiencias discretas de yodo (Bougma y cols.), pueden conducir a significativas reducciones del coeficiente intelectual a malos resultados escolares, y baja capacidad intelectual y de trabajo en niños deficientes de yodo, comparados con niños no deficientes, , lo que representa una amenaza para sus futuros logros sociales y económicos.
Os invito a leer el interesante trabajo de Thomassen y cols ( Iodine Status and Growth In 02-Year-Old Infants With Cow's Milk Protein Allergy, Thomassen, Rut Anne*; Kvammen, Janne Anita*; Eskerud, Mari Borge†; Júlíusson, Pétur Benedikt‡; Henriksen, Christine§; Rugtveit, Jarle* Journal of Pediatric Gastroenterology & Nutrition: May 2017 - Volume 64 - Issue 5 - p 806–811) o al menos este resumen, cuyo objetivo fue investigar el estado de yodo y el crecimiento en lactantes alérgicos a proteínas de leche de vaca e identificar potenciales predictores del status del yodo y del crecimiento.
Fueron incluidos en un estudio observacional transversal cincuenta y siete niños menores de 2 años de edad. Dos muestras de orina fueron recogidas y analizadas para el yodo, junto con un registro de alimentos de 3 días y un cuestionario de frecuencia de alimentos. Las concentraciones de yodo en orina se compararon con los valores de corte de la OMS para la deficiencia de yodo. Las mediciones de peso, longitud y circunferencia de cabeza al nacer y la inclusión en el estudio se convirtieron en puntuaciones de desviación estándar. Los análisis de subgrupos se realizaron en diferentes patrones de alimentación, de acuerdo con el estado de destete.
Resultados
: La edad media fue de 9 meses. La concentración media de yodo en la orina fue de 159 ug / l. Un tercio de los niños tenían concentraciones de yodo en la orina que indicaban deficiencia de yodo. Los lactantes que fueron amamantados principalmente estuvieron en mayor riesgo y el 58% fueron clasificados como deficientes. Los factores dietéticos asociados positivamente con la excreción de yodo fueron la ingesta de cereales enriquecidos para bebés y el cumplimiento de los requisitos dietéticos para el yodo. El retraso del crecimiento estuvo presente en el 5%. El bajo peso y debilidad fueron frecuentes en el 11% y esto se asoció al rechazo a los alimentos y el poco apetito, pero no con el estado de yodo. En niños hubo una deficiencia de crecimiento.
Conclusiones: El presente estudio sugiere que los niños con alergia a la proteína de la leche de vaca tienen alta prevalencia de deficiencia de yodo y crecimiento deficiente, sin embargo, las 2 condiciones no fueron asociadas. El subgrupo de lactantes amamantados principalmente estaba en mayor riesgo de deficiencia de yodo en comparación con los recién nacidos destetados. Los sujetos con problemas de alimentación tuvieron un mayor riesgo de desnutrición.
NOTA DEL DR TORMO: otro motivo para recelar de la administración de bebidas vegetales a niños, mal llamadas leches vegetales. Nos estamos jugando en su futuro malos resultados escolares, y baja capacidad intelectual y de trabajo, bajo peso y baja estatura y lo que más preocupa a las mamás: poco apetito.