La talla de los niños es un punto de preocupación para los padres que observan como una talla baja de sus hijos no se corrige con la edad ni con una dieta que en principio, consideran correcta.
Hay muchos factores que pueden motivar una talla baja en niños, empezando por la genética: si alguno de los padres o abuelos es bajo, es lógico que el niño sufra una talla baja constitucional.
Un aporte bajo en proteínas puede justificar una talla baja; una de las modas dietéticas actuales es la de considerar superalimentos, y más sanos los vegetales; dar muchos vegetales al niño en detrimento de grasas y proteínas, así como abandonar la leche de vaca, por supuestas y mal interpretadas pruebas de sobrecarga ante la más mínima molestia. Recordemos el trabajo. que se ha citado en esta web (ver leche de vaca) en páginas anteriores; se ha demostrado que niños que ingerían medio litro de leche al día eran más altos a los 18 años que los que ingerían 250 o menos. Esta tendencia al bajo consumo de leche de mamífero se ve favorecida por la potenciación que ha tenido el consumo de bebidas vegetales, mal llamadas leches vegetales cuyo aporte proteico y de grasas, prácticamente es nulo.
por lo tanto ante la sospecha de una talla baja en los niños, lo primero que tenemos que hacer es una anamnesis intentando conocer la talla de sus padres y abuelos, y segundo, una revisión dietética correcta que nos asegure la cantidad de proteínas y de leche que está ingiriendo el niño en cuestión.
Otro punto que puede justificar una talla baja en niños no constitucional y que puede ser corregida también como la anterior, es la presencia de una celiaquía o intolerancia permanente al gluten; en muchas ocasiones la talla baja es uno de los pocos signos que puede presentar el celiaco.
También la alergia alimentaria sobre toda la leche o a otros alimentos que aporten proteínas, puede justificar también una talla baja.
Otros cuadros que justifican una talla baja, son las infecciones a repetición, hepatopatías, enfermedad inflamatoria intestinal, déficits en vitaminas, oligoelementos, minerales....estas eventualidades dietéticas, nutricionales, infamatorias, infecciosas y digestivos, no son encontrados, entonces debemos dirigir el niño a los cuidados de un endocrinólogo pediatra para decidir si la curva de talla muestra una disminución de la velocidad de crecimiento significativa, que justifique estudiar y administrar la hormona de crecimiento.
A este respecto, es interesante el trabajo publicado y citado en Medscape sobre la hormona de crecimiento, cuyo resumen os invito a leer.
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) ha aprobado la lonapegsomatropin (Skytrofa, Ascendis Pharma), la primera hormona del crecimiento inyectable subcutánea semanal para niños con deficiencia de la hormona del crecimiento (GHD) ( FDA Approves First Once-Weekly Growth Hormone for Children, Marlene Busko, September 02, 2021)
La aprobación se basó en los hallazgos del ensayo heiGHt de fase 3 de 52 semanas en 161 pacientes pediátricos sin tratamiento previo con GHD, que se publicó recientemente en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
Desde 1987, el tratamiento estándar para la GHD pediátrica, en la que la glándula pituitaria no produce suficiente hormona del crecimiento, ha sido una inyección diaria de somatropina (hormona del crecimiento humana de ADN recombinante).
"Estoy emocionado de poder reducir la cantidad de inyecciones para algunos niños que requieren terapia con hormona del crecimiento" con esta nueva opción de dosificación, dijo Bradley S. Miller, MD, PhD, que no participó en la investigación, a Medscape Noticias Médicas en un Email.
"Tengo la esperanza de que una opción de la hormona del crecimiento una vez a la semana mejore la adherencia a la terapia con hormona del crecimiento y conduzca a un mejor crecimiento y resultados metabólicos", agregó Miller, profesor y director de división de endocrinología pediátrica del Hospital Masónico de Niños de la Universidad de Minnesota en Minneapolis.
La lonapegsomatropina está aprobada para el tratamiento de, pacientes pediátricos de 1 año en adelante que pesan al menos 11,5 kg (25,4 libras) y tienen baja estatura debido a la secreción inadecuada de la hormona del crecimiento endógena, según la información de prescripción.
La molécula del fármaco consiste en un profármaco de somatropina que está inactivo cuando se une a un portador inerte TransCon (conjugación transitoria) patentado mediante un enlazador TransCon. La molécula de tres partes se rompe después de la inyección, exponiendo la somatropina activa que se libera lentamente.
El ensayo heiGHt demostró la no inferioridad de la lonapegsomatropin frente a las inyecciones diarias de somatropina. Los niños que recibieron lonapegsomatropin semanalmente crecieron 11,2 cm (4,4 pulgadas) por año, mientras que los que recibieron una dosis total equivalente de inyecciones diarias de somatropina crecieron 10,3 cm (4,1 pulgadas) por año