El consumo pranatal de cannabis puede influir en el desarrollo cerebral de los hijos
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Sabemos que las deficiencias en el desarrollo neurológico de los niños pueden deberse a una dieta incorrecta, metabolopatías, deficiencias de nutrientes por una malabsorción intestimal más o menos larvada, oculta, o por alimentación inadecuada, exceso de proteínas en ciertos trastornos del ciclo de la urea, por hipoglicemias por afectación hepática en glucogenosis, o galactosemia o fructosemia no diagnosticadas o con una dieta inadecuada..etc..También por carencia afectiva o por ciertos hábitos en la madre embarazada como consumo de alcohol o fumar.
De esto último escribiremos ahora
Un nuevo estudio estructural por resonancia magnética muestra que la exposición prenatal al cannabis se asoció significativamente con las diferencias en el grosor cortical, particularmente en el cerebro frontal, en niños preadolescentes
Hanan El Marroun y cols. del Departamento de Psiquiatría de Niños y Adolescentes de la Universidad Erasmus, Rotterdam, Países Bajos, escribió ."El estudio actual se combina con la literatura existente sobre las consecuencias a largo plazo de cannabis prenatal y la exposición al tabaco que apoyan la importancia de la prevención y la reducción de fumar cannabis y cigarrillos durante el embarazo,"
El estudio fue publicado en línea el 15 de junio en la revista Biological Psychiatry.
Tabaco vs consumo de cannabis
Los investigadores reclutaron a los participantes del estudio de la Generación R Study, un estudio prospectivo en curso cohorte de base poblacional. Los niños de edades comprendidas entre 6 a 8 años fueron invitados a participar en un estudio con resonancia magnética.
La exposición al cannabis prenatal se etiquetó según declaración de la madre, así como a través de análisis de orina. El consumo de tabaco materno se evaluó prospectivamente usando cuestionarios postales enviados cada trimestre.
El estudio incluyó a tres grupos: 113 niños no expuestos; 96 niños cuyas madres fumaron durante el embarazo solamente tabaco; y 54 niños cuyas madres consumieron cannabis durante el embarazo.
Los autores señalan que el consumo de cannabis prenatal comúnmente se solapa con el consumo de tabaco durante el embarazo. En este estudio, sólo el 14,8% de los consumidores de cannabis no fumaba tabaco durante el embarazo; 74,1% continuaron fumando tabaco y cannabis durante el embarazo.
Los resultados mostraron que, en comparación con las personas no expuestas del grupo control, los niños expuestos al tabaco, pero no los niños expuestos al cannabis, tenía el volumen global del cerebro más pequeño.
En comparación con los
niños no expuestos, los que están expuestos al cannabis tenían cortezas frontales más gruesas, específicamente, una zona frontal superior más gruesa del hemisferio izquierdo (clusterwise P <0,001) y un polo frontal más gruesa del hemisferio derecho (P = .003 clusterwise).
La maduración alterada
Los autores señalan que una posible explicación para este aumento en el grosor de la corteza prefrontal es una alteración en la maduración del desarrollo neurológico.
"La corteza prefrontal es la parte más anterior de la corteza cerebral y está implicada en las funciones cognitivas; es una de las regiones corticales de orden superior que van a someterse a la maduración más tarde, en comparación con las regiones que están asociados con las cortezas de orden inferior, tales como el somatosensorial y la cortezas visual."
La corteza prefrontal es compatible con funciones tales como la capacidad de suprimir las respuestas y pensamientos, funciones relacionadas con la atención, controles motores de orden superior, y la memoria de trabajo.
La asociación entre la exposición al cannabis prenatal y cortezas más gruesas siguió siendo significativa después de corregir covariables que incluían la educación materna, los ingresos del hogar, estado civil, origen étnico, el consumo de alcohol, la psicopatología materna, el coeficiente intelectual y el peso al nacimiento del niño.
Los autores ya habían demostrado que la exposición prenatal de cannabis se asoció con un aumento de la agresividad y problemas de atención en los hijos, sobre todo en las niñas. A medida que los niños crecen, esta asociación puede ser más evidente y se nota más.
Otros estudios también han relacionado la exposición prenatal al cannabis con menores puntuaciones en las evaluaciones del lenguaje, la memoria y el razonamiento abstracto / visual.
Los resultados de estos estudios "han dado lugar a la hipótesis de que el consumo de cannabis prenatal puede tener consecuencias deletéreas selectivas sobre el desarrollo de las funciones ejecutivas," escriben los autores.
La exposición prenatal al tabaco se asoció con cortezas más finas en el hemisferio izquierdo y el derecho, a saber, el parietal superior (clusterwise P <0,001) y las regiones frontales superiores (P <0,001). La asociación se mantuvo estadísticamente significativa después corregir covariables.
Una limitación del estudio fue que la morfología del cerebro se realizó en una sola evaluación, en un solo punto de tiempo, por lo que es imposible inferir conclusiones acerca de la trayectoria de desarrollo neurológico de los participantes del estudio. Además, el consumo de cannabis se evaluó solamente una vez durante el embarazo, y la percepción de la información sobre el consumo de cannabis en el segundo y tercer trimestres no estaba disponible.
El alto grado de consumo de cannabis y de tabaco conjuntamente hace que sea muy difícil llegar a la conclusión de que los efectos observados en los niños expuestos al cannabis fueron impulsados por la exposición al cannabis solamente, escriben los autores.
Se necesita más investigación para explorar la naturaleza causal de la asociación entre la exposición al cannabis prenatal y la morfología del cerebro, concluyen.
El estudio fue apoyado por el Fondo Sophia Hospital de Niños, el Centro Médico Erasmus, y la Organización Holandesa para la Investigación y Desarrollo de la Salud. Los autores han declarado no tener ningún conflicto de intereses.
Biol Psychiatry. Publicado en Internet el 16 de junio de 2016. Resumen
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Un nuevo estudio estructural por resonancia magnética muestra que la exposición prenatal al cannabis se asoció significativamente con las diferencias en el grosor cortical, particularmente en el cerebro frontal, en niños preadolescentes
Hanan El Marroun y cols. del Departamento de Psiquiatría de Niños y Adolescentes de la Universidad Erasmus, Rotterdam, Países Bajos, escribió ."El estudio actual se combina con la literatura existente sobre las consecuencias a largo plazo de cannabis prenatal y la exposición al tabaco que apoyan la importancia de la prevención y la reducción de fumar cannabis y cigarrillos durante el embarazo,"
El estudio fue publicado en línea el 15 de junio en la revista Biological Psychiatry.
Tabaco vs consumo de cannabis
Los investigadores reclutaron a los participantes del estudio de la Generación R Study, un estudio prospectivo en curso cohorte de base poblacional. Los niños de edades comprendidas entre 6 a 8 años fueron invitados a participar en un estudio con resonancia magnética.
La exposición al cannabis prenatal se etiquetó según declaración de la madre, así como a través de análisis de orina. El consumo de tabaco materno se evaluó prospectivamente usando cuestionarios postales enviados cada trimestre.
El estudio incluyó a tres grupos: 113 niños no expuestos; 96 niños cuyas madres fumaron durante el embarazo solamente tabaco; y 54 niños cuyas madres consumieron cannabis durante el embarazo.
Los autores señalan que el consumo de cannabis prenatal comúnmente se solapa con el consumo de tabaco durante el embarazo. En este estudio, sólo el 14,8% de los consumidores de cannabis no fumaba tabaco durante el embarazo; 74,1% continuaron fumando tabaco y cannabis durante el embarazo.
Los resultados mostraron que, en comparación con las personas no expuestas del grupo control, los niños expuestos al tabaco, pero no los niños expuestos al cannabis, tenía el volumen global del cerebro más pequeño.
En comparación con los
niños no expuestos, los que están expuestos al cannabis tenían cortezas frontales más gruesas, específicamente, una zona frontal superior más gruesa del hemisferio izquierdo (clusterwise P <0,001) y un polo frontal más gruesa del hemisferio derecho (P = .003 clusterwise).
La maduración alterada
Los autores señalan que una posible explicación para este aumento en el grosor de la corteza prefrontal es una alteración en la maduración del desarrollo neurológico.
"La corteza prefrontal es la parte más anterior de la corteza cerebral y está implicada en las funciones cognitivas; es una de las regiones corticales de orden superior que van a someterse a la maduración más tarde, en comparación con las regiones que están asociados con las cortezas de orden inferior, tales como el somatosensorial y la cortezas visual."
La corteza prefrontal es compatible con funciones tales como la capacidad de suprimir las respuestas y pensamientos, funciones relacionadas con la atención, controles motores de orden superior, y la memoria de trabajo.
La asociación entre la exposición al cannabis prenatal y cortezas más gruesas siguió siendo significativa después de corregir covariables que incluían la educación materna, los ingresos del hogar, estado civil, origen étnico, el consumo de alcohol, la psicopatología materna, el coeficiente intelectual y el peso al nacimiento del niño.
Los autores ya habían demostrado que la exposición prenatal de cannabis se asoció con un aumento de la agresividad y problemas de atención en los hijos, sobre todo en las niñas. A medida que los niños crecen, esta asociación puede ser más evidente y se nota más.
Otros estudios también han relacionado la exposición prenatal al cannabis con menores puntuaciones en las evaluaciones del lenguaje, la memoria y el razonamiento abstracto / visual.
Los resultados de estos estudios "han dado lugar a la hipótesis de que el consumo de cannabis prenatal puede tener consecuencias deletéreas selectivas sobre el desarrollo de las funciones ejecutivas," escriben los autores.
La exposición prenatal al tabaco se asoció con cortezas más finas en el hemisferio izquierdo y el derecho, a saber, el parietal superior (clusterwise P <0,001) y las regiones frontales superiores (P <0,001). La asociación se mantuvo estadísticamente significativa después corregir covariables.
Una limitación del estudio fue que la morfología del cerebro se realizó en una sola evaluación, en un solo punto de tiempo, por lo que es imposible inferir conclusiones acerca de la trayectoria de desarrollo neurológico de los participantes del estudio. Además, el consumo de cannabis se evaluó solamente una vez durante el embarazo, y la percepción de la información sobre el consumo de cannabis en el segundo y tercer trimestres no estaba disponible.
El alto grado de consumo de cannabis y de tabaco conjuntamente hace que sea muy difícil llegar a la conclusión de que los efectos observados en los niños expuestos al cannabis fueron impulsados por la exposición al cannabis solamente, escriben los autores.
Se necesita más investigación para explorar la naturaleza causal de la asociación entre la exposición al cannabis prenatal y la morfología del cerebro, concluyen.
El estudio fue apoyado por el Fondo Sophia Hospital de Niños, el Centro Médico Erasmus, y la Organización Holandesa para la Investigación y Desarrollo de la Salud. Los autores han declarado no tener ningún conflicto de intereses.
Biol Psychiatry. Publicado en Internet el 16 de junio de 2016. Resumen
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