MAS SOBRE DIARREAS ESTIVALES.
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Hace poco hablamos en esta web de Norovirus como causa importante de diarrea en niños y adultos de 3-4 días de duración con fiebre en ocasiones , y posible deshidratación.
En estos tiempos de calor suavizados con frecuentes baños en piscinas, estanques, aguas remansadas de ríos, además de los agentes de siempre causantes de diarrea como los adenovirus o rotavirus, aparece y cada vez con más frecuencia otro protagonista : el Cryptosporidium, (parásito del filo Apicomplexa, Wikipedia)) típicamente una enfermedad aguda de corta duración, pero la infección puede ser grave y continuada en niños y en pacientes inmunocomprometidos, con deficiencias en inmunoglobulinas o tan solo IgA, o sometidos a ciertos tratamientos, trasplantados o pacientes con sida. El parásito se transmite en el medio ambiente mediante quistes resistentes (ooquistes) que, una vez ingeridos, desenquistan en el intestino delgado y dan lugar a la infección de los tejidos epiteliales intestinales. Varias especies de Cryptosporidium infectan a los mamíferos. En los seres humanos, las principales especies que causan la enfermedad son C. parvum y C. hominis. Otras especies, C. canis, C. felis, C. meleagridis y C. muris, también pueden causar enfermedad en los seres humanos
El Cryptosporidium tiene una fase de esporas (ooquistes) y en este estado puede sobrevivir durante largos períodos fuera del huésped y también puede resistir muchos desinfectantes comunes, especialmente los desinfectantes basados en cloro. Debido a esta resistencia, el tratamiento del agua para eliminar el Cryptosporidium en general se basa en la coagulación seguida de filtración o hervido. En 2007 se descubrió que el Cryptosporidium es sensible a la luz ultravioleta y a la ozonización, habiendo ya instalados tales sistemas de tratamiento de aguas en ciudades donde han tenido problemas con la presencia del parásito.
La mayoría de las plantas de tratamiento que toman agua de ríos, lagos y embalses para la producción de agua potable pública usan tecnologías de filtrado convencionales. Esto implica una serie de procesos incluidos la coagulación, floculación, sedimentación y filtración. La filtración directa, que por lo general se usa para el tratamiento de las aguas con bajos niveles de partículas, incluye coagulación y filtración, pero no sedimentación. Otros procesos comunes de filtración son los filtros de arena o de tierra de diatomeas, las membranas y los filtros de bolsa y cartucho.
Según . Medscape (Cryptosporidiosis Outbreak Rate Continues to Rise, Diana Phillips, July 01, 2019) los brotes de infección parasitaria relacionada con piscinas, animales de granja y guarderías han aumentado constantemente en la última década, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de USA. Entre 2009 y 2017, los brotes de criptosporidiosis, una enfermedad diarreica causada por el parásito microscópico Cryptosporidium, aumentaron un promedio de 13% al año, escriben los investigadores. Más de un tercio de los brotes notificados se relacionaron con la exposición al agua a través de piscinas, pozas, parques acuáticos y otras fuentes de agua recreativa tratada. El estudio, realizado por Radhika Gharpure, DVM, de la División de enfermedades transmitidas por alimentos, agua y medio ambiente de los CDC, y sus colegas, aparece en la edición en línea del 27 de junio de Morbidity and Mortality Weekly Report.
La criptosporidiosis se propaga a través de la transmisión fecal-oral a través del agua, los alimentos, el contacto con personas o animales infectados, o el contacto con superficies que han sido contaminadas con el parásito, produce diarrea acuosa y profusa y otros síntomas gastrointestinales que pueden durar semanas en personas que de otra manera estarían sanas y pueden ser una amenaza para la vida de aquellas personas con sistemas inmunológicos comprometidos. Debido a que Cryptosporidium es resistente al cloro y puede sobrevivir más de una semana en el agua tratada, se propaga más comúnmente a través del agua. De 444 brotes de criptosporidiosis (7465 casos) reportados voluntariamente a los CDC durante el periodo de 8 años de esta investigación, 156 (35.1%) se asociaron con la exposición a agua recreativa tratada, resultando en 4232 (56.7%) casos de la enfermedad, informan los autores.
Los brotes asociados con la propagación a través de las aguas recreativas tratadas "pueden dar lugar a cientos o miles de casos",. Esto se debe a que un incidente de diarrea puede provocar la expulsión de cientos de quistes infestantes durante semanas en las aguas de piscinas, estanques, y que son resistentes a la clorinación del agua, y que además contaminan las superficies.
El Dr Tormo para prevenir esta infección por Criptosporodium, que os puede amargar un verano con diarreas que pueden durar semanas, os aconseja a vosotros adultos o niños, procurar no ingerir nada de agua donde os estéis bañando, o a los niños insistir en que naden con la boca bien cerrada y ducharlos con agua limpia nada más salir de la piscina o estanque. Otras soluciones serían organizar juegos, en que el tutor o un papá o mamá investigan quien de los niños del grupo está con la boca cerrada en el agua, y dar puntos canjeables por premios . Otra solución para los más pequeños, obligarles a estar en la piscina con un flotador que les impida sumergir la cabeza. Recordad que la capacidad infestante del Cryptosporidium resiste la cloración del agua y contamina las superficies . El tratamiento en los que sufren una disminución de su inmunidad puede ser la administración de NITAZOXANIDA bajo estricto control médico.
Para acabar y relacionado con las piscinas, los niños deben subir por las escaleras y no por los laterales rozando su tórax con los bordes de la piscina; además de disminuir las posibilidades de contraer Cryptosporidium podemos evitar que se infecten con Moluscum contagiosum
Animo y buen verano
En estos tiempos de calor suavizados con frecuentes baños en piscinas, estanques, aguas remansadas de ríos, además de los agentes de siempre causantes de diarrea como los adenovirus o rotavirus, aparece y cada vez con más frecuencia otro protagonista : el Cryptosporidium, (parásito del filo Apicomplexa, Wikipedia)) típicamente una enfermedad aguda de corta duración, pero la infección puede ser grave y continuada en niños y en pacientes inmunocomprometidos, con deficiencias en inmunoglobulinas o tan solo IgA, o sometidos a ciertos tratamientos, trasplantados o pacientes con sida. El parásito se transmite en el medio ambiente mediante quistes resistentes (ooquistes) que, una vez ingeridos, desenquistan en el intestino delgado y dan lugar a la infección de los tejidos epiteliales intestinales. Varias especies de Cryptosporidium infectan a los mamíferos. En los seres humanos, las principales especies que causan la enfermedad son C. parvum y C. hominis. Otras especies, C. canis, C. felis, C. meleagridis y C. muris, también pueden causar enfermedad en los seres humanos
El Cryptosporidium tiene una fase de esporas (ooquistes) y en este estado puede sobrevivir durante largos períodos fuera del huésped y también puede resistir muchos desinfectantes comunes, especialmente los desinfectantes basados en cloro. Debido a esta resistencia, el tratamiento del agua para eliminar el Cryptosporidium en general se basa en la coagulación seguida de filtración o hervido. En 2007 se descubrió que el Cryptosporidium es sensible a la luz ultravioleta y a la ozonización, habiendo ya instalados tales sistemas de tratamiento de aguas en ciudades donde han tenido problemas con la presencia del parásito.
La mayoría de las plantas de tratamiento que toman agua de ríos, lagos y embalses para la producción de agua potable pública usan tecnologías de filtrado convencionales. Esto implica una serie de procesos incluidos la coagulación, floculación, sedimentación y filtración. La filtración directa, que por lo general se usa para el tratamiento de las aguas con bajos niveles de partículas, incluye coagulación y filtración, pero no sedimentación. Otros procesos comunes de filtración son los filtros de arena o de tierra de diatomeas, las membranas y los filtros de bolsa y cartucho.
Según . Medscape (Cryptosporidiosis Outbreak Rate Continues to Rise, Diana Phillips, July 01, 2019) los brotes de infección parasitaria relacionada con piscinas, animales de granja y guarderías han aumentado constantemente en la última década, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de USA. Entre 2009 y 2017, los brotes de criptosporidiosis, una enfermedad diarreica causada por el parásito microscópico Cryptosporidium, aumentaron un promedio de 13% al año, escriben los investigadores. Más de un tercio de los brotes notificados se relacionaron con la exposición al agua a través de piscinas, pozas, parques acuáticos y otras fuentes de agua recreativa tratada. El estudio, realizado por Radhika Gharpure, DVM, de la División de enfermedades transmitidas por alimentos, agua y medio ambiente de los CDC, y sus colegas, aparece en la edición en línea del 27 de junio de Morbidity and Mortality Weekly Report.
La criptosporidiosis se propaga a través de la transmisión fecal-oral a través del agua, los alimentos, el contacto con personas o animales infectados, o el contacto con superficies que han sido contaminadas con el parásito, produce diarrea acuosa y profusa y otros síntomas gastrointestinales que pueden durar semanas en personas que de otra manera estarían sanas y pueden ser una amenaza para la vida de aquellas personas con sistemas inmunológicos comprometidos. Debido a que Cryptosporidium es resistente al cloro y puede sobrevivir más de una semana en el agua tratada, se propaga más comúnmente a través del agua. De 444 brotes de criptosporidiosis (7465 casos) reportados voluntariamente a los CDC durante el periodo de 8 años de esta investigación, 156 (35.1%) se asociaron con la exposición a agua recreativa tratada, resultando en 4232 (56.7%) casos de la enfermedad, informan los autores.
Los brotes asociados con la propagación a través de las aguas recreativas tratadas "pueden dar lugar a cientos o miles de casos",. Esto se debe a que un incidente de diarrea puede provocar la expulsión de cientos de quistes infestantes durante semanas en las aguas de piscinas, estanques, y que son resistentes a la clorinación del agua, y que además contaminan las superficies.
El Dr Tormo para prevenir esta infección por Criptosporodium, que os puede amargar un verano con diarreas que pueden durar semanas, os aconseja a vosotros adultos o niños, procurar no ingerir nada de agua donde os estéis bañando, o a los niños insistir en que naden con la boca bien cerrada y ducharlos con agua limpia nada más salir de la piscina o estanque. Otras soluciones serían organizar juegos, en que el tutor o un papá o mamá investigan quien de los niños del grupo está con la boca cerrada en el agua, y dar puntos canjeables por premios . Otra solución para los más pequeños, obligarles a estar en la piscina con un flotador que les impida sumergir la cabeza. Recordad que la capacidad infestante del Cryptosporidium resiste la cloración del agua y contamina las superficies . El tratamiento en los que sufren una disminución de su inmunidad puede ser la administración de NITAZOXANIDA bajo estricto control médico.
Para acabar y relacionado con las piscinas, los niños deben subir por las escaleras y no por los laterales rozando su tórax con los bordes de la piscina; además de disminuir las posibilidades de contraer Cryptosporidium podemos evitar que se infecten con Moluscum contagiosum
Animo y buen verano
