Artitis psoriásica y Fibromialgia. Posibles tratamientos
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Hay una tendencia en los pacientes con dolores o molestias abdominales que pueden irradiar o proceden de su espalda, que suman dolores en sus extremidades o articulaciones y que atribuyen sus molestias a la dieta que consumen o que han consumido, o bien a algún medicamento que han ingerido y creen que ha sido la causa de sus molestias actuales. En el sentido opuesto, creen que un cambio de dieta les va a mejorar. Esto lo he observado en muchos pacientes, sobre todo mujeres en su cuarentena o cerca de ella o algo después, cuando la caída de sus hormonas femeninas, las sume en un terreno desconocido y que les cuesta afrontar con éxito. También aparece en mujeres y hombres jóvenes.
En manos de ciertos nutriólogos o nutricionistas no médicos, el primer paso a que son sometidas o sometidos es la la exclusión del gluten o o de la lactosa o de la sacarosa/fructosa de su dieta, sin ninguna prueba previa que lo justifique.
Otros pacientes con signos y síntomas similares vienen con el diagnóstico de fibromialgia; muchos también fueron sometidos a esas dietas acudiendo a mi consulta desanimados al comprobar que las dietas de exclusión impuestas no han surtido ningún efecto y que a sus molestias habituales se han sumado las incomodidades y los problemas inherentes a una dieta muy restrictiva, con la guinda de regalo de no saber que comer.
Veamos que se entiende por FIBROMIALGIA; según la FUNDACION ESPAÑOLA DE REUMATOLOGIA (Google 2021) se entiende por FIBROMIALGIA la afección que cursa con dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones), dolor musculoesquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos). Este dolor se parece al originado en las articulaciones, pero no es una enfermedad articular. La fibromialgia es frecuente, la padece entre el 2% al 6% de la población, sobre todo mujeres. Puede presentarse como única alteración (fibromialgia primaria) o asociada a otras enfermedades (fibromialgia concomitante). Además de dolor, la fibromialgia puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, y sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies, mala tolerancia al esfuerzo, . También pueden notarse hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa sobre todo a las manos. Otros síntomas pueden ser : el 90% cansancio, el 70-80% trastornos del sueño y hasta un 25% ansiedad o depresión, jaquecas, dolores en la menstruación, colon irritable, sequedad en la boca y los ojos. No hay pruebas diagnósticas concluyentes para diagnosticar a los pacientes de FIBROMIALGIA.
Otra enfermedad heterogénea de difícil manejo y diagnóstico es la ARTRITIS PSORIÁSICA (APS) . Como en el caso anterior, el paso previo sin éxito por dietas de exclusión se repite en muchos de ellos. Los estudios basados en la población para determinar la incidencia y la prevalencia tienen resultados variables, ya que dependen de la revisión de las historias clínicas y de la exhaustividad de la documentación previa. En un estudio basado en la población de Minnesota, los investigadores pretendían determinar la incidencia de la APS. En este estudio, publicado en Arthritis & Rheumatology, se utilizaron los criterios de clasificación de la APS (CASPAR) para identificar a los pacientes. En este estudio se observó un número creciente de mujeres con APS y una incidencia estable de la APS en la población general de EE.UU. Se identificaron un total de 484 casos de posible APS: 164 de ellos cumplían los criterios CASPAR. La edad media de los pacientes con APS era de 46,4 años y el 47% eran mujeres; la mayoría eran caucásicos (87%), frecuencia similar a la hallada en los países europeos (Psoriatic Arthritis Gains Ground Among Females, Medscape, by Sneha Patel, MD May 14, 2021) La mayoría de los enfermos tenían una afectación asimétrica de ls articulaciones (82%) . un 30% tenían entesopatía ( inflamación de la entesis o zona de inserción de los ligamentos y tendones en los huesos, forma de artritis que con frecuencia afectan a la columna vertebral, por lo que también recibe la denominación de espondiloartropatías) un 44% inflamación de los dedos y un 11% dolor de espalda. En un 9% ningún signo cutáneo de psoriasis. Como en el caso de la fibromialgia, las pruebas de laboratorio patognomónicas, es decir definitivas, no existen, y sobre todo el diagnóstico viene dado por el cuadro clínico cuando los signos cutáneo de psoriasis aparecen.
Repasando las manifestaciones clínicas, podemos apreciar una gran semejanza entre ambos procesos : la Fibromialgia y la Artritis Psoriásica. En mi opinión ambos cuadros pueden ser diferentes manifestaciones de una misma enfermedad, probablemente de naturaleza autoinmune, que puede aparecer en cualquier momento de la vida. Probablemente luchar contra la autoinmunidad, como ya está establecido en el caso de la Artritis Psoriàsica, sea el futuro en el tratamiento de la Fibromialgia. En este sentido estamos orientando nuestros estudios en nuestra Unidad de Vía Augusta.
En manos de ciertos nutriólogos o nutricionistas no médicos, el primer paso a que son sometidas o sometidos es la la exclusión del gluten o o de la lactosa o de la sacarosa/fructosa de su dieta, sin ninguna prueba previa que lo justifique.
Otros pacientes con signos y síntomas similares vienen con el diagnóstico de fibromialgia; muchos también fueron sometidos a esas dietas acudiendo a mi consulta desanimados al comprobar que las dietas de exclusión impuestas no han surtido ningún efecto y que a sus molestias habituales se han sumado las incomodidades y los problemas inherentes a una dieta muy restrictiva, con la guinda de regalo de no saber que comer.
Veamos que se entiende por FIBROMIALGIA; según la FUNDACION ESPAÑOLA DE REUMATOLOGIA (Google 2021) se entiende por FIBROMIALGIA la afección que cursa con dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones), dolor musculoesquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos). Este dolor se parece al originado en las articulaciones, pero no es una enfermedad articular. La fibromialgia es frecuente, la padece entre el 2% al 6% de la población, sobre todo mujeres. Puede presentarse como única alteración (fibromialgia primaria) o asociada a otras enfermedades (fibromialgia concomitante). Además de dolor, la fibromialgia puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, y sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies, mala tolerancia al esfuerzo, . También pueden notarse hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa sobre todo a las manos. Otros síntomas pueden ser : el 90% cansancio, el 70-80% trastornos del sueño y hasta un 25% ansiedad o depresión, jaquecas, dolores en la menstruación, colon irritable, sequedad en la boca y los ojos. No hay pruebas diagnósticas concluyentes para diagnosticar a los pacientes de FIBROMIALGIA.
Otra enfermedad heterogénea de difícil manejo y diagnóstico es la ARTRITIS PSORIÁSICA (APS) . Como en el caso anterior, el paso previo sin éxito por dietas de exclusión se repite en muchos de ellos. Los estudios basados en la población para determinar la incidencia y la prevalencia tienen resultados variables, ya que dependen de la revisión de las historias clínicas y de la exhaustividad de la documentación previa. En un estudio basado en la población de Minnesota, los investigadores pretendían determinar la incidencia de la APS. En este estudio, publicado en Arthritis & Rheumatology, se utilizaron los criterios de clasificación de la APS (CASPAR) para identificar a los pacientes. En este estudio se observó un número creciente de mujeres con APS y una incidencia estable de la APS en la población general de EE.UU. Se identificaron un total de 484 casos de posible APS: 164 de ellos cumplían los criterios CASPAR. La edad media de los pacientes con APS era de 46,4 años y el 47% eran mujeres; la mayoría eran caucásicos (87%), frecuencia similar a la hallada en los países europeos (Psoriatic Arthritis Gains Ground Among Females, Medscape, by Sneha Patel, MD May 14, 2021) La mayoría de los enfermos tenían una afectación asimétrica de ls articulaciones (82%) . un 30% tenían entesopatía ( inflamación de la entesis o zona de inserción de los ligamentos y tendones en los huesos, forma de artritis que con frecuencia afectan a la columna vertebral, por lo que también recibe la denominación de espondiloartropatías) un 44% inflamación de los dedos y un 11% dolor de espalda. En un 9% ningún signo cutáneo de psoriasis. Como en el caso de la fibromialgia, las pruebas de laboratorio patognomónicas, es decir definitivas, no existen, y sobre todo el diagnóstico viene dado por el cuadro clínico cuando los signos cutáneo de psoriasis aparecen.
Repasando las manifestaciones clínicas, podemos apreciar una gran semejanza entre ambos procesos : la Fibromialgia y la Artritis Psoriásica. En mi opinión ambos cuadros pueden ser diferentes manifestaciones de una misma enfermedad, probablemente de naturaleza autoinmune, que puede aparecer en cualquier momento de la vida. Probablemente luchar contra la autoinmunidad, como ya está establecido en el caso de la Artritis Psoriàsica, sea el futuro en el tratamiento de la Fibromialgia. En este sentido estamos orientando nuestros estudios en nuestra Unidad de Vía Augusta.
