REFLUJO GASTROESOFÁGICO: El reflujo gastrosofágico puede ser inocente en el niño o adulto, no causar ningún daño o bien puede provocar patología diversa, desde:
– Anemia ferropénica resistente
– Interrupción de la curva normal del peso y de la talla
– Neumonías a repetición

Estos tres criterios no cediendo a cambios de dietas o drogas, serían los que justificarían la práctica de estudio del pH esofágico en 24 h y probable posterior corrección quirúrgica. También se incluye en la enfermedad por reflujo: esofagitis persistentes, estenosis causticas, problemas laríngeos recurrentes.

Como una alternativa a la citada corrección quirúrgica, la FDA (Food and Drug Administration de los USA) ha aprobado la aplicación de una especie de brazalete que impide el flujo del contenido del estómago hacia el esófago en pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico que no cede al tratamiento con medicamentos como inhibidores de la bomba de protones, antiácidos, cambios de dieta y de estilo de vida, etc.

Consiste en unas cuentas de titanio magnético insertadas en un alambre de titanio, que es implantado a nivel del esfínter esofágico inferior. Estas cuentas magnéticas suministran una fuerza extra que mantiene el débil esfínter cerrado, y a su vez permite una deglución correcta.

Este dispositivo de la empresa «TORAX MEDICAL» llamado «LINX», se ha estudiado en dos protocolos, uno dirigido por Torax Medical durante un periodo de 5 años, en 44 enfermos de 4 centros hospitalarios. Otro estudio se condujo en 100 enfermos en 14 centros diferentes también durante 5 años.

La FDA aconseja que los médicos que lo usen deben ser formados considerando la selección de pacientes, implante del dispositivo y vigilancia posterior.

La FDA advierte de los efectos adversos: dificultad de la deglución, dolor torácico, vómitos y nauseas; los enfermos que acepten este tratamiento, no pueden someterse a estudios por resonancia magnética por crear interferencias y posibilidad de daños en el dispositivo.