24/06/2018Alergia a la proteína de la leche de vaca no IgE mediada

La alergia a la proteína de leche de vaca mediada por IgE, suele presentase con una frecuencia de 4,5 a 5% de la población . Es relativamente fácil de diagnosticar por la sintomatología clínica a los pocos segundos o minutos tras la ingesta de leche de vaca, síntomas que pueden oscilar entre cutáneos o digestivos como vómitos o diarrea o incluso hipotensión arterial o shock.

Hay pruebas de laboratorio fáciles de realizar y en general fáciles de interpretar como el RAST (radioinmunoabsorbent test) o tests cutáneos como Pricks o parches con la proteína sospechosa.

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Esto es diferente en lo que concierne a la alergia a la proteína de la leche de vaca no mediada por IgE (ANIgEPLV), que suele aparecer tras 2 o más horas de la ingesta de la leche de vaca.  La frecuencia viene a ser  según nuestra experiencia de un 2% de la población total. Con frecuencia esta ANIgEPLV es indiagnosticada. Sus manifestaciones oscilan entre discretas, moderadas o graves. Desde un simple sangrado debido a una proctocolitis hasta una grave enterocolitis semejante a la hallada en ocasiones en la enfermedad inflamatoria intestinal:  Crohn, colitis ulcerosa o infección por Clostridium difficile.

En otras ocasiones los síntomas pueden oscilar entre llanto inconsolable con pataleo, opistótonos,  abdomen doloroso …que pueden durar hasta 4 o 5 horas y pueden inducir a error y obligar al pediatra que atiende a estos bebes, a descartar una invaginación intestinal, sobre todo si cursa con proctocolitis y expulsa algo de sangre por las heces. Otras veces puede cursar con intranquilidad, probables molestias abdominales, reflujo gastroesofágico, esofagitis y heces diarreicas, con fallo de medro

Resultado de imagen de bebe malnutrido

Desde el punto de vista bioquímico pocos datos pueden apoyar el diagnóstico hecho por la clínica.Trabajos publicados con anterioridad (Lamy M, Necelof C, Jos J.La biopsia de la muqueuse intestinale chez enfants: premiers résultats dúne étude des syndromes de malabsorption. Presse Med 1963; 71: 1267-70)…OTROS: Kuitunen P, Visakorpi JK et cols:Ann Paediatr 1965; 205: 54-63..Liu HY. Bovine milk protein-induced intestinal malabsorption of lactose and fat in infants.Gastroenterology 1968; 54: 27-34.) ya mostraron esteatorrea, malabsorción y atrofia parcheada en la mucosa intestinal tras realizar biopsia en lactantes afectos con los síntomas citados.

Recientemente se han publicado trabajos recurriendo como útil diagnóstico a la calprotectina fecal  que suele ser poco relevante; puede estar elevada por encima de 138 µg/g (Calprotectina fecal como apoyo al diagnóstico en la alergia a las proteínas de leche de vaca no IgE mediada[1]Trillo Belizón, C; Ortega Páez, E; Medina Claros, JM. An Pediatr (Barc). 2016;84(6):318-3237) aunque otras condiciones como la prematuridad, infecciones varias, pueden dar esos valores o, más elevadas sin haber una ANIgEPLV.

En nuestra experiencia la grasa fecal por encima de 5,5 gr por 100 gr de heces medida rápidamente por el procedimiento “Fecal Near Infra Red Absorption (FENIR), suele ser un útil mejor para apoyar el diagnóstico de ANIgEPLV. Apoyando nuestra experiencia, podemos citar los trabajos reseñados anteriormente. En la patogenia intervienen una permeabilidad aumentada del intestino, anomalías en el TGF beta e Interferon gama, respuestas linfoblásicas y a la fitohemaglutinina deficienctes, inducidas por la proteína de la leche de vaca.

En nuestra experiencia de un total de 184 lactantes con esta patología, las fórmulas que ingerían los lactantes afectos de ANIgEPLV, eran leche de inicio, fórmulas de soja y un porcentaje alto tomaban hidrolizados de alto grado de proteína de leche de vaca, es decir muchos de nuestros enfermos eran intolerantes a los oligopéptidos de proteína de leche de vaca. Estos pacientes sometidos a una formula basada en proteína de arroz parcialmente hidrolizada, añadida de lisina y triptófano, con grasa vegetal y dextrinomaltosa, presentaron una excelente evolución de peso, talla, normalización del estado general y desaparición de la esteatorrea patológica; en alguna ocasión hubo que tratar el reflujo gastroesofágico. La administración de sacarosa al 12% ayudó en la evolución; la de probióticos sin proteína de leche de vaca en el excipiente no fue tan favorable como en la alergia mediada por IgE. Al año de vida, todos soportaron el paso a una dieta normal con proteína de leche de vaca

A los 4 años de edad, tras 3 años de evolución con proteína de leche de vaca y lactosa, su peso, talla y desarrollo neurológico son normales y no han presentado una frecuencia mayor de infecciones ni han desarrollado otras alergias, tan solo dos casos, en los que uno desarrolló alergia al huevo y otro al lenguado. Los estudios de masa ósea realizados hasta la actualidad han sido también normales

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Especialista en enfermedades del aparato digestivo y patología nutricional Télf: 932 093 522  -  609 309 977 C/ Vía Augusta, 158, 4º - 08006 Barcelona ver en el mapa